lunes, 27 de mayo de 2024

De nuevo al límite.

Da la impresión de que el Pontevedra CF le ha cogido el gusto a eso de ponerse al límite cada vez que se le presenta una ocasión de sellar su pase a la primera federación.

Después de ofrecer una imagen muy mejorable el día del Ourense, encuentro al que ya se llegó con algún tropiezo a domicilio de difícil justificación que provocó que ese partido se convirtiera en una auténtica final, el equipo granate volvió a desconectarse en la segunda parte del partido de ida de la primera eliminatoria permitiendo que un rival que no había hecho nada  hasta ese instante le remontase el marcador de manera harto absurda.

Luego llegó la vuelta y el Pontevedra fue otro ante una afición entregada, lo que no impidió que el gol de la clasificación legase en el minuto 92.

En el Benito Villamarín, ante más de 15.000 béticos y más de 200 seguidores granates colocados en una zona (en mi opinión) bastante absurda del estadio que contaba con otras ubicaciones mucho más apropiadas para colocarlos, el Pontevedra CF volvió a ejecutar otro ejercicio de funambulismo que deja la situación para la vuelta otra vez complicada y con una nueva obligación de remontada.

Y eso que el equipo no salió demasiado mal de entrada bajo el sol de justicia de la capital hispalense.

A pesar de que el Betis Deportivo quería más la pelota, mucho más que el Aragón incluso, el Pontevedra consiguió hacerse con la posesión de manera alterna e incluso gozó de la primera ocasión del partido en un lanzamiento de Chiqui, tras buen pase largo de Churre y excelente control y penetración del ex coruxista, que fue repelido en buena intervención por el portero andaluz.

Luego llegó el gol bético que cambió la decoración de la primera parte.

La jugada se originó en un balón largo a la espalda de Garay hacia su exterior izquierdo, Jesús Rodríguez. Este condujo, entró en el área y una vez allí se fue perfilando hacia el interior de la zona de castigo sin que el argentino ni ninguna ayuda de Bastos u otro compañero pudieran impedir que enviara un balón cruzado a media altura que hizo inútil la estirada de Edu.

Con esta acción convertida en tanto en el primer tiro a portería del rival, se ampliaba una estadística que nos está haciendo daño en play off y que enseña que el porcentaje de tiros a portería recibidos en relación a los goles encajados sigue siendo del 100 %.

El Aragón nos tiró 3 veces y nos hizo 3 goles. El Betis una vez (no volvería a lanzarnos a portería en lo que quedaba de partido) y consiguió un gol.

EL Pontevedra acusó el golpe y poco después de sacar de centro se produce un desajuste defensivo evidente que posibilita que un balón en profundidad por la izquierda de nuestro ataque llegara a un atacante bético rompiendo el fuera de juego.

No uno, sino dos compañeros tenía el portador del esférico para efectuar el pase de la muerte y dejarlos solos delante de Sousa. Por fortuna, el pase fue muy malo y sobrepasó a los dos verdiblancos que llegaban como hienas desbaratando una jugada muy clara de gol.

No sé si porque el Pontevedra volvió a aplomarse sobre el terreno de juego, que creo que sí, o porque el Betis cometió el error de no ir más a por nosotros en ese momento, que creo que algo también, lo cierto es que las llegadas con peligro por parte de los locales desaparecieron casi por completo y el partido se fue tranquilizando con el Pontevedra teniendo más el balón pero sin lograr crear peligro en la zona de castigo bética.

Quizá contribuyó también a la calma, la lesión que parece importante del jugador local Mwabuli que debió dejar el terreno de juego sin poder apoyar en el suelo una de sus piernas.

La segunda parte fue diferente.

El Pontevedra salió algo más activo y decidido al césped y monopolizó la posesión de la pelota acumulando llegadas al área del Betis Deportivo.

En ese tramo de partido se evidenció otro defecto granate que empezó a manifestarse ya hace bastantes partidos, su falta de concreción o en el último pase o en el remate que le lleva a tener que llegar muchas veces para hacerle un gol al rival.

Alex envió un zurdazo al poste, un Mayo colosal durante todo el choque mandó otro lanzamiento muy cerca del otro poste bético y Carlos López cabeceó una pelota obligando al portero a sacar una buena mano para el despeje. También Yelko probó el disparo desde la frontal marchándose el balón alto.

No está atravesando, por cierto, su mejor momento Carlos López que trabaja como siempre pero que no está acertado ni en el remate final ni en esa capacidad para combinar en la última zona del campo que sin duda atesora el de Ares.

Luego llegaron los cambios y fueron entrando Toño, Gueye, Rufo y Borja.

Los minutos pasaban y el Pontevedra forzaba corners e incluso alguna otra ocasión en el tramo final como una de Rufo que volvió a despejar el portero u otra en la que el central Mendy (que dio una impresión muy buena sobre el campo) despejó hacia su portería dando un buen susto al portero.   

Con el pitido final del colegiado que realizó un buen arbitraje, la sensación del que esto escribe era parecida a la de algunos otros partidos no demasiado lejanos en los que era difícil encontrar una explicación a la derrota.

Quizá ( o sin quizá) esa explicación hay que encontrarla en esa facilidad que encuentran los rivales para hacernos gol en las poquísimas llegadas de las que gozan y nuestra dificultad en concretar las bastantes más ocasiones de las que disponemos.

El caso es que la situación vuelve a estar complicada y la ventaja inicial con la que contaba el Pontevedra al iniciar la eliminatoria es ahora del Betis cuando ya se ha disputado el 50% del emparejamiento.

Somos nosotros los que tenemos que marcar y por tanto los que debemos ir a por el rival en busca del gol que vuelva a voltear la coyuntura.

Es verdad que el detalle de no tener que lanzar penaltis y clasificarnos tras prórroga si obtenemos una victoria de un gol, hace que la labor no sea tan ardua y que logrando un 1-0 en tiempo reglamentario y luego sosteniendo la ventaja en el tiempo suplementario nos valga.

No obstante, habrá complicaciones.

El primer obstáculo viene por el hecho de nuestra incapacidad para dejar nuestra meta a 0 que si se alarga el domingo nos obligará al menos a meter 2 para subir.

La otra complicación vendrá dada por el propio rival que no es el mismo equipo que el Aragon.

Como ya se comentó en este mismo blog y en el podcast del mismo nombre, es cierto que el Betis Deportivo solo ha logrado 16 puntos fuera y solo ha vencido en dos partidos (3 si contamos el de vuelta al Europa).

Lo que pasa es que igualmente cierto es que solo ha perdido 5, o lo que es lo mismo, que ha empatado 10 y cualquier empate le valdría en unos días en Pasarón.

Otro aspecto que preocupa a este atribulado bloguero es que es posible que mejoren todavía más su plantel sobre todo en defensa con respecto al que jugó en Sevilla.

Si uno de sus mejores hombres ayer (junto a ese juvenil de nombre Jesús Rodríguez que a mi particularmente me encantó a lo largo de casi todo el choque) fue el central Nobel Mendy, fuerte, alto, rápido, aunque un punto impreciso en algunas salidas de pelota desde atrás, es muy posible que el filial cuente en Pasarón con Visus, otro central muy poderoso de 1,92 que el Sábado jugó todo el partido con el primer equipo en el Bernabeu, choque en el que el Betis no encajó gol alguno.

Podría incluso venir Vieites, el portero que también actuó en Madrid aunque esto me preocupa un poco menos pues Guillerme, el meta que jugó ayer, me pareció ya bastante bueno.

Por tanto, me da la impresión de que el Betis Deportivo puede defenderse aquí mejor que el Aragón (ojalá me equivoque) y que no será fácil romper ese triángulo de centrales poderosos y buena portería sobre todo si pasan los minutos sin que logremos ese gol que podría cambiarlo todo.

Por el contrario, la previsible ausencia de Mwabuli (uno de sus máximos goleadores) le restará poder ofensivo al filial bético a no ser que sorprendan y aparezcan en Pontevedra con un Asanne Diao que hace más de un mes que no juega con el filial pero que ya no tiene compromiso alguno con el primer equipo.

Sí. Claro que sí. También hay muchos otros aspectos que pueden llevarnos al optimismo.

Hay van.

El primero, la ya citada circunstancia de que nos vale ganar por un gol al término de los 90 minutos si luego aguantamos ( o aumentamos evidentemente) el marcador en la prórroga.

El segundo que me dio la impresión que el Pontevedra CF acabó el partido de Sevilla mejor físicamente que el Betis, lo que me resultó llamativo. Desde fuera es muy difícil saber si esa impresión es real pero yo sí la tuve en los últimos minutos del partido.

El tercero es que si no hay imprevistos esta semana podremos contar con todos los efectivos. No hubo lesiones ni expulsiones en el Villamarín y Yelko no vio esa tarjeta que lo habría llevado a cumplir sanción.

Y el cuarto. Hay el cuarto.

El cuarto es Pasaron y el ambiente maravilloso que a buen seguro se vivirá el Domingo en nuestro maravilloso estadio.

Esa conexión eléctrica, esa retroalimentación que se vivió el día del Aragon debe multiplicarse por dos o tres dentro de unos días.

El equipo contó en Sevilla con el aliento impagable de 200 valientes que tuvieron la osadía incluso de hacerse oír a través de la televisión cantando eso de que bonito es ser pontevedrés llenando de emoción y orgullo muchos hogares en los que los seguidores granates veíamos el partido.

El Domingo van a ser 10.500 los que allí nos reunamos para volver a sentir, para volver a sufrir, para volver a animar y para volver a jugar nuestro papel que resulta importantísimo para el desenlace de la película.

Espero a un equipo parecido al que salió contra el filial zaragocista. Un equipo pendiente de la espalda de sus laterales y conocedor de las virtudes e intenciones del Betis a la hora de atacar pero un equipo que percuta por un lado, por el otro, por el centro, que le enseñe al Betis, venga con quien venga a jugar aquí, que no existe otra solución posible que no sea que el Pontevedra se haga con la victoria y el ascenso a 1RFEF.

No será fácil. Para el Pontevedra nunca hay nada fácil.

Habrá momentos en los que lo pasaremos mal, en los que encontraremos dificultades pero JUNTOS el equipo y la afición sabremos encontrar el camino para sortearlas.

Estamos a un paso.

Estamos otra vez al límite pero podemos, tenemos y vamos a conseguirlo.

Esta afición  y este equipo deben estar la temporada que viene en 1RFEF.  

 

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