viernes, 14 de junio de 2019

De la transformación del abonado en vulgar cliente

Que la política social del Consejo de Administración del Pontevedra CF es errática, penosa y rayana en el menosprecio a sus seguidores no es ya una afirmación novedosa.
Es una forma de actuar la de este Consejo análoga a la conocida frase "Todo por el pueblo pero sin el pueblo" en la que se condensa el espíritu del Despotismo Ilustrado  que parece reinar en la institución granate desde hace ya demasiado tiempo y no tiene trazas de ir a cambiar ni a corto ni medio plazo.

Las más reconocidas figuras de aquella "ideología" eran gobernantes (monarcas en su gran mayoría) absolutistas que aspiraban a proporcionar a sus pueblos un cierto desarrollo cultural pero sin dejarles en ningún momento no ya ninguna parcela de poder sino siquiera una mínima posibilidad de crítica o juicio de sus acciones.

En resumen: "Yo os doy esto, esto y esto. Estoy seguro que os va a gustar porque lo que me gusta a mi os tiene que gustar a todos pero si no os place, os jode... porque no tenéis ni pajolera idea y además no oséis criticarme pues en ese caso os mando a los alguaciles a destrozaros la jeta".

Algunos entre los que me encuentro creíamos (ah! ilusos preñados de candorosa ingenuidad) que el estrambótico verano vivido la temporada pasada había sido la gota que colmaba el vaso y que de ahí en adelante la entidad se esforzaría un poco más en hacer menos el ridículo con fiestas "sorpresa" y comunicar más y mejor aquellas noticias que afectan al club y sobre las cuales la masa social tiene DERECHO a conocer.

Me puede intentar contradecir alguien que me diga: "Oiga, es que en un mundo tan competitivo y raro como el fútbol las negociaciones de los fichajes hay que tener las guardadas bajo siete llaves". Y yo le contestaría: "Tiene usted toda la razón y ese argumento no rebate lo que expongo".    

Es evidente que a la hora de efectuar contrataciones de nuevas incorporaciones el club no es que no quiera es que no debe airearlas a los cuatro vientos y ya será la labor de los periodistas la que pueda ofrecer pistas o indicios a los aficionados de por donde pueden ir los tiros a la hora de traer caras nuevas.

Más ese no es el problema. 

El problema es que desde hace semanas (casi un mes ha pasado ya desde el final de Liga y más desde que nos quedamos sin opciones) nos desayunamos todos los días con los periódicos locales diciendo que hay acuerdos cerrados con jugadores para su renovación y que otras negociaciones también con el objetivo de la prórroga contractual se hallan muy avanzadas.

Y claro, en el momento en  que este atribulado bloguero lee estas informaciones no una ni dos ni tres sino cuatro veces no puede evitar pensar que se nos vuelve a tomar el pelo y a ningunear de manera vergonzosa por parte del Consejo de Administración.

Porque si es verdad que Churre Vázquez, Nacho López, Berrocal (sí, Berrocal) o Campillo han renovado ¿qué razón lógica, racional y medianamente justificable existe para no convertir dichas renovaciones en oficiales?
¿Es legítimo pensar que lo único que consigue el Pontevedra CF obrando de esta manera es "tocarle los bemoles" a una afición que no se merece este trato y que lo único que pide es que el club le ponga al día por lo menos de aquellos jugadores que van a seguir o no van a seguir en la entidad?

¿Es normal que sí se les da la baja a Arruabarrena o Pibe no se les despida ni siquiera con un tweet que confirme además su marcha?

¿Entra dentro de lo comprensible que un técnico que sí ha renovado ( y "eureka" esto sí lo han confirmado desde dentro) no haya tenido una presentación oficial como primer entrenador cuando se apresta a cumplir su segunda temporada y media al frente de la nave?

¿Es que cabe en cabeza humana que se actúe de esta manera tan lamentable convirtiendo al abonado en mero cliente (y además vulgar) de esta maravillosa Institución que algunos quieren convertir en un cortijo particular?

Ya puestos vamos a hacer más preguntas sin que exista la más mínima esperanza en quien las hace de obtener respuesta del Consejo:

¿Tampoco se oficializarán este verano las nuevas incorporaciones a medida que se vayan produciendo para generar ilusión y expectación a los abonados y demás seguidores granates?

Si la respuesta anterior es: No, no se oficializaran.. ¿Pasaremos de nuevo por otra "fiesta de principio de curso" como la absurda del verano pasado?

¿La campaña de abonados de la 19/20 volverá a ser semiclandestina como vienen siendo las de las últimas temporadas? 

¿Las renovaciones se conocerán todas juntas como un pack de seis botellas de leche , agua o cerveza comprados en un supermercado? ¿Las bajas también?

¿En definitiva, son ustedes conscientes de lo importante que es la afición del Pontevedra para que se mantenga en pié su chiringuito o preferirían jugar los partidos a puerta cerrada para que nadie critique, exija o proteste ante la no consecución de un objetivo que otra vez me temo aparecerá muy difuso en el horizonte?

El Pontevedra CF no es un juguete. No es un capricho por mucho que desde 1992 los aficionados a este mundo nos hayamos tenido que tragar el timo de las SAD.

Y como no es ni un juguete ni un capricho, esta forma de actuar resulta contraria a la brillante historia y trayectoria de este equipo de fútbol que cumplirá en Octubre 78 años.

Urge un cambio de actitud porque luego vendrán los lamentos cuando las gradas estén despobladas y se busque a última hora y de forma hipócrita el apoyo de una afición cada vez más hastiada por estos comportamientos.