lunes, 28 de agosto de 2023

Nosotros no estábamos

El pasado Sábado empezó y nosotros no estábamos.

El Deportivo y su traspié inicial en Riazor que enarcó ya alguna ceja, el Lugo y su victoria casi al final ante un recién ascendido, el Celta B perdiendo ante la Ponferradina de un Brais titular, el Arenteiro cayendo en Tarragona con un gol al principio pero todavía bajo el influjo del fichaje de un Luis Chacón al que fueron capaces de convencer.

Y nosotros no estábamos.

Nosotros estaremos un peldaño más abajo a partir del próximo fin de semana y el que esto escribe añorará la primera federación de la que nos despedimos tras una temporada infame.

Porque soñar con la segunda división, en la que el Racing ha empezado con buen pié, ya resulta un ejercicio de ciencia ficción, de absoluta ingenuidad, tan lejos como se encuentra el Pontevedra CF de hoy en día del fútbol denominado profesional.

Me cuesta ilusionarme con el comienzo de esta campaña en el sótano del sótano, lo reconozco.

Tampoco la pretemporada, entre la que se insertó el primer partido oficial con derrota en la copa Federación, ha ayudado demasiado (vistos los resultados) a desperezarse y tratar del mirar el futuro con más alegría.

Existía la posibilidad de ir pasando rondas en la Copa citada y clasificarse para una Copa del Rey que la temporada pasada nos dio la posibilidad de ver la mejor versión del Pontevedra en tres partidos bien jugados pero no será posible pues el Coruxo nos cerró la puerta (nunca mejor dicho) a las primeras de cambio.

No me engaño.

Es pretemporada y al equipo no solo ha llegado un nuevo entrenador sino un gran número de futbolistas cuyo acoplamiento y adquisición de los mecanismos de juego deseados por Iago Iglesias debe llevar un tiempo, eso es indudable.

Pero también es cierto que perder fuera sin marcar en ese partido oficial (por mucho que pertenezca a la citada pretemporada) desalienta un poco más si lo ponemos en relación con el desastre que ya fue el Pontevedra a domicilio la Liga pasada.

He leído también estos días, con un ligero estupor, como se conjugaba el verbo “convencer” como mérito de la nueva secretaría técnica a la hora de atraer a los jugadores que han venido este verano.

Si realmente es cierto que los que han trabajado en esta faceta son Charles Días y el propio entrenador (lo que parece que es verdad por lo menos a raíz de las declaraciones de los fichajes), hay pocas dudas de que se habrá mejorado.

La labor de Feáns en esta parcela es público y notorio que ha dejado mucho que desear y más desde aquella temporada 16/17 en la que sí se formó un muy buen equipo pero desde cuyo término la institución no ha parado de dar palos de ciego a la hora de tratar de confeccionar una gran plantilla en la antigua 2ºB o en la nueva 1ªRFEF.

Que gente de fútbol se encargue del fútbol es algo que debe celebrarse pero utilizar el verbo “convencer” cuando tan solo uno de los fichajes que se ha hecho procede de la 1ªRFEF me parece un poco excesivo.

Si entendemos que el Pontevedra en 2ªRFEF no es un destino atractivo para un gran número de los futbolistas que militan en ella, es que nuestra decadencia y deterioro es mayor todavía del que este atribulado bloguero creía.

Con el fichaje de Dalisson de Almeida el Pontevedra CF agotó el cupo de las 16 fichas senior permitidas.

En cuanto a las sub 23, solo Vizoso y Hermelo han sido anunciados oficialmente como depositarios de 2 de las 6 permitidas.

Lo que va a hacer el Pontevedra con el resto de plazas es, a menos de una semana del comienzo, una incógnita.

Como lo es también el mayor “culebrón” de los últimos años cuyo protagonista principal es Libasse Gueye cuyo paradero se desconoce pero que al parecer sigue teniendo relación laboral con la entidad.

¿Alguna vez será posible enterarse de lo que realmente ha pasado y pasa con este chaval? Lo dudo, sinceramente.

Salvo en el encuentro jugado ayer ante el Vilalonga que milita dos categorías más abajo, el equipo solo pudo anotar dos goles en jugada en los 5 primeros partidos, además, esos dos goles fueron anotados por defensas.

Se consiguió mantener la portería a cero solo una vez y se hizo en el único partido que se logró ganar (1-0 frente al Compostela) de los jugados contra escuadras de 2ªRFEF.

El Domingo se acaban los experimentos y las pruebas con o sin gaseosa.

Los puntos serán ya de Liga y en el recuerdo todavía está el mal comienzo hace dos temporadas que nos hizo ir a remolque más de 2/3 de Liga de aquel Adarve que solo se desplomó muy al final.

En unos días veremos si Carlos López y, sobre todo, Rufo despejan las dudas que algunos tenemos sobre la capacidad de gol del equipo. Si las ideas de Iago empiezan a plasmarse sobre el nuevo césped de Pasarón que ojalá se enraíce con éxito sobre el suelo del ex vetusto. Si la posesión de balón no minimiza nuestra capacidad de defender cuando no lo tengamos. Si Barbeiro, Chiqui y Dalisson aportan esa velocidad y electricidad que tanto echamos en falta el año pasado. Si Borja es Borja y Mayo es capaz de capitanear con jerarquía el medio campo. Si Yelko quiere. Si Mario Gómez y Garay aportan contundencia. Si en las oportunidades con las que pueda contar, Casais confirma los detalles esperanzadores que enseñó en la pasada Liga…  

Si, en definitiva, nos convertimos en un equipo muy fuerte en la categoría que sacuda poco a poco la desilusión tremenda del descenso y construya el castillo de ilusión que se necesita para no volver a dar pasos atrás.

En mi opinión, el objetivo ineludible debe ser el ascenso.

A pesar de todos los pesares, de la decadencia aludida anteriormente, de la escasa presión mediática (diga lo que se diga) que tiene el equipo desde su propia ciudad, del número de abonados (que aunque no se hagan públicos casi nunca, parece cada vez menor), el Pontevedra CF no puede ni debe estar en 2ªRFEF.

Como ya escribí en un artículo anterior, el loable y acertado objetivo de construir un proyecto que dure varios años con este técnico y este director, secretario técnico (o como se llame el puesto de Charles) debe ser compatible con la meta a corto plazo de ascender de categoría el próximo año.

Luchar, en primera instancia, para ser primeros y hacerlo directamente y, si no se diera, pasar las dos eliminatorias de play off para huir de 2ªRFEF.

Cualquier otra cosa que significase prolongar nuestra estancia en la cuarta categoría de nuestro fútbol en la que se encuadran 90 equipos, constituiría un fracaso sin paliativos y es algo que espero que tanto la plantilla y el cuerpo técnico tengan claro desde hace tiempo.