martes, 21 de enero de 2020

De una baja sin sustituto; un alta solo "presunta" y otro día sin ganar.

Somos un club peculiar (vamos a llamarnos así) en los últimos tiempos y eso es algo que resulta difícilmente discutible.

Hace un par de veranos nos inventamos un acto de presentación de nuevos fichajes cuyo elemento innovador radicaba en no haber dado oficialidad a ninguna de las incorporaciones hasta ese mismo día en el que desfilaron entre fanfarrias y grandes alharacas, a pesar de que el 90 % de los nombres ya se conocían por otros cauces ajenos a las entrañas del club.

Ese comportamiento ciertamente peculiar a la hora de anunciar fichajes se rectificó de manera afortunada por el Consejo este último estío y por suerte para aquellos que seguimos y vivimos la actualidad granate las nuevas incorporaciones se fueron oficializando a medida que se producían los acuerdos con los futbolistas.

En ese mercado de invierno que ya va tocando a su fin parece que hemos recuperado algunos "tics" de aquel "verano innovador" y vuelven a producirse acontecimientos de complicada explicación de acuerdo a los cánones del sentido común.

Así, todo el mundo sabe que un futbolista que hasta hace unos días jugaba cedido en el At. Baleares, de nombre Jose García, estuvo viendo el partido disputado por el Pontevedra ante el Racing de Ferrol desde la grada de Tribuna y en compañía de algunos futbolistas granates que no podían disputar dicho encuentro. 
Del mismo modo, todo el mundo también conoce que en los días previos al choque, el fichaje de este futbolista sub 23 parecía cantado y solo pendiente de la conformación del club.

Ah, pero no.

En el momento de escribir estas líneas, casi mediodía del Martes 21 de Enero, ese fichaje todavía no se ha producido o por lo menos anunciado por lo que esa visita a Pontevedra del chico no sabemos si se produjo para firmar definitivamente su incorporación o para hacer un "tour" por la ciudad a ver si es de su gusto y en caso afirmativo decidirse a formar parte del equipo.

Como este alta tiene todos los visos que sí se va a producir (en caso contrario el adjetivo "peculiar" bien podría sustituirse por algún otro menos edificante), bueno es recordar que este hombre juega como posición principal de extremo izquierdo (si es que en el fútbol actual se puede seguir llamando a alguien extremo) aunque en la rueda de prensa posterior al partido con el Racing, nuestro entrenador aclaró que también podría actuar de interior y que además era una petición suya. 

Insisto, si finalmente llega este futbolista al Pontevedra CF, se encontrará con una plantilla en la que en la posición en la que preferentemente se mueve juegan o pueden jugar hasta tres hombres (Alex Glez, Pedro Vázquez y Alvaro Bustos) y también se encontrará con que en dicha plantilla sigue habiendo solo un lateral izquierdo al que el técnico no ve en esa posición (Naveira), un centro del campo más magro en sus efectivos tras la baja de Mejía y una delantera que sigue peleando mucho pero fallando ocasiones delante de los porteros contrarios. 

Dentro de la peculiaridad del club, bueno es también citar la baja concedida a Alvaro Mejía sin tener sustituto alguno cerrado o en vías inminentes de cerrarse con lo que afrontamos el derby con el equipo "verde" con un efectivo menos y "transitoriamente debilitados" en vez de reforzados en un mercado que en principio es para lo segundo y no para lo primero.

Llamativas ( o peculiares para seguir con el adjetivo de marras) resultaron las palabras de Puso tras el partido diciendo que les habría venido bien en la segunda parte un cambio en el mediocampo pero que no había nadie y que el Domingo sí hubiera sacado a Mejía unos minutos para refrescar al equipo.
Tremendo, pero todo sea para que el hondureño que al parecer debía decidirse ya si se iba o no a Grecia pueda cobrar según se dice unos emolumentos muy superiores a los que percibía en nuestra ciudad.

Del partido frente al Racing lo que se puede decir es que de nuevo no pudimos o supimos jugar un partido lo suficientemente constante y dinámico para acabar con esta dichosa racha sin ganar que ya se alarga a los cinco partidos si contamos el de Copa frente al Ibiza.

Sí es cierto, no obstante, que el equipo estuvo bastante más cerca de vencer que en los cuatro anteriores y que mostró una concentración y colocación en defensa muy superior a la exhibida frente a Sanse, Ibiza o Internacional.

Es verdad que el Racing de Ferrol vino a aquí a empatar como objetivo primordial y esperar a ver si "sonaba la flauta" en alguna ocasión aislada para llevarse el partido.
No obstante, no se puede obviar que el conjunto departamental cuenta con un delantero de verdadera categoría y algún que otro jugador en medio campo con calidad para hacer daño a los que el Pontevedra supo neutralizar en todo momento sin dar más que una opción en un lanzamiento escupido por un poste de la portería de Edu.

Con un Racing muy defensivo aunque muy ordenado y un Pontevedra incapaz de encontrar caminos en ataque la primera parte resultó pesada y aburrida con una sola jugada digna de mención que tuvo como colofón un remate forzado de cabeza de Bustos al larguero.

Las cosas cambiaron para bien en los primeros 20 minutos del segundo tiempo.

Tras el susto del poste antes citado, el equipo consiguió dotar a su fútbol de la suficiente continuidad y ritmo para acumular llegas constantes al área contraria y disfrutar de tres o cuatro ocasiones que una vez más volvieron a fallarse.
La más clara de Javi Pazos en un mano a mano con el portero que éste desbarató tras un ingenuo remate del delantero.
También Nacho gozó de su oportunidad y Bustos y Pedro estuvieron cerca del gol.

Del asturiano hay que comentar que si bien siguió sin ser ese jugador desbordante y venenoso en el disparo que tanta vida nos dio en la primera vuelta, sí apareció mucho más y se le vio más implicado y luchador contra el desacierto en lo que este bloguero, más atribulado que siempre, espera que sea la primera piedra para ir viendo de nuevo a ese Bustos que en este Pontevedra es realmente vital.

No estuvo mal Pedro Vázquez y como siempre demasiado intermitente un Romay que sigue sin destapar ese tarro de las esencias que en partidos de la campaña anterior nos hizo quedarnos con la boca abierta en más de una ocasión.  

Bueso cumplió más o menos en el lateral izquierdo aunque no se vio muy exigido y los centrales cuajaron un muy buen partido destacando por su velocidad y un buen sentido de la anticipación (llama la atención como Erraji puede estar otras veces tan desacertado viéndole tan sobrado en partidos como el de anteayer).

En definitiva, el equipo mejoró exponencialmente en su organización defensiva colectiva y sí se puede decir (a diferencia del día del Internacional en el que fuimos un colador defensivo) que la victoria no se logró por no haber sido capaces de concretar alguna ocasión en esos minutos tras el descanso en los que fuimos claramente superiores al Racing.

Partidos como el disputado ante los ferrolanos se asemejan más a los que esperaba con Pouso de entrenador; choques en los que se ve a un equipo agresivo en defensa, concentrado, peleón y "metido en harina" y que sin ser "la alegría de la huerta" en ataque sí cree las ocasiones suficientes para llevarse los 3 puntos.

Claro, para eso luego hay que meter alguna y en ese lance del balompié, el más difícil de todos y por eso el más caro también, llevamos tiempo sin acierto y todavía quedan días de mercado invernal para darnos cuenta que contar con un delantero de nivel indiscutible en la categoría es un ingrediente que resulta imprescindible para soñar con esos objetivos que fueron marcados a principios de temporada.

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