lunes, 21 de septiembre de 2015

Y si nos vamos para no perdernos la primera de Pau?

Es Pau Gasol una de esas figuras del deporte que resultan un tanto atípicas. Junto a un potencial baloncestístico espectacular, unas condiciones técnicas y físicas sublimes y una mentalidad a prueba de bomba que hace que su liderazgo resulte indiscutible (da a veces la impresión que si le pide a Rudy, Chacho o Felipe que se tiren por un puente para alcanzar una pelota estos lo harían gustosos) aúna un componente emotivo en su manera de ser que a mi me ha cautivado desde hace mucho tiempo. Porque además de ese Pau de expresión salvaje tras machacar el aro francés para ponernos a un punto en semifinales cual leopardo tras hincar los dientes por primera vez en la piel de un corzo largamente perseguido existe ese otro arrasado en lágrimas de emoción tras las semifinales del mundial de 2006 ante Argentina que le dieron a España la clasificación para la final. Esas lágrimas reunían la alegría inmensa por el importante triunfo conseguido y la rabia por la grave lesión que en los últimos minutos de ese encuentro había sufrido al romperse un dedo de un pié (lo que no evitó que convirtiera un tiro libre clave ya lesionado). Ese percance le iba a impedir no sólo disputar esa final sino que comprometía seriamente su presencia en la primera parte de la liga regular de la NBA con todo lo que ello conllevaba por los altos emolumentos que ya en ese momento cobraba en Memphis. Era tal el ascendente de Pau sobre sus compañeros por aquel entonces que después de ganar en un final agónico ese encuentro varios de sus compañeros le transportaron a la silla de la reina hacia el vestuario con los ojos igualmente vidriosos ya no solo por la emoción de la victoria sino por el dolor y la trascendencia que esa lesión suponía para su amigo. La imagen de grupo, de piña, de solidaridad en ese equipo resultó conmovedora y alcanzó su punto máximo dos días después al arrasar sin la presencia de Pau a una Grecia que era campeona de Europa y había vencido a los americanos en semifinales y dedicarle la victoria a ese larguirucho barbudo que a pesar de ser ya una estrella en el firmamento profesional americano no dudaba verano tras verano en acudir a reunirse con sus colegas para jugar al baloncesto. Y así, esa aventura maravillosa de la "ñba" ha continuado verano tras verano capitaneado salvo un par de excepciones por Pau Gasol al que haberse colocado un par de anillos en sus manos no le resultaba impedimento para acudir a la llamada de su grupo y seguir agrandando la leyenda de esta generación dorada que resultará irrepetible para el baloncesto español.

Enhorabuena pues a Gasol y a todos los componentes de este equipo que superando en esta ocasión muchas más adversidades que otras veces han vuelto a convertirse en los verdaderos Reyes de Europa aunque algún otro miembro de la monarquía acompañado convenientemente por su paje haya salido como no podía ser de otra manera y por desgracia siempre ocurre en la foto del éxito.

Jugaba el Pontevedra dos horas antes de esa gran final del Eurobasket y quien más quien menos pensaba en escabullirse con rapidez nada más producirse el pitido final para acudir a la cita con la televisión. No sé si sería porque algunos no quisieron arriesgarse a perderse ni un segundo del duelo hispano-lituano o por la retransmisión por la "caja tonta" del partido o quizá por el calor reinante que invitaba a disfrutar del posiblemente último Domingo veraniego del 2015 pero lo cierto es que el espectáculo en las gradas volvió a ser cuanto menos decepcionante y ni la presencia de unos 200 seguidores compostelanos consiguieron dotar al partido de ese ambiente especial y eléctrico que suelen tener estos encuentros de rivalidad.
Hace unos días la Presidenta del Consejo volvió a congratularse públicamente de la buena marcha de la ¿campaña? de abonados del club y afirmaba que se habían hecho más de 700 altas nuevas. Lo cierto, lo real, es que en los tres partidos de Liga jugados en casa la afluencia ha sido escasa y para nada superior a la reunida en los partidos de tercera y eso empieza a ser preocupante. 

Y bajo ese sol de justicia antes mencionado salió el Pontevedra al césped con una alineación muy parecida a la presentada el día del Tudelano. Portería y defensa habitual más el doble medio centro de siempre, Jandrín por derecha, apareció Anxo por la izquierda, Mouriño algo por detrás del punta con libertad para moverse por todo el frente de ataque y Borjas arriba.
Y enseguida pudo comprobarse que los dos equipos se mostraban algo más cómodos cuando no tenían la posesión de la pelota. Con alta intensidad y constante presión ambos rivales buscaban hacerse daño robando en zonas peligrosas y saliendo con velocidad hacia la portería contraria. El Compostela trataba de evitar que los locales combinaran por el medio adelantando mucho esa línea presionante obligando a portero o defensas granates a jugar en largo y el Pontevedra intentaba no dejar respirar a los celestes mordiendo y encimando en medio campo. Así las cosas, el partido perdió la vistosidad y el toma y daca que caracterizaron los dos primeros en casa y se convirtió en un ejercicio de exhibición física que apenas permitió llegadas con peligro a las áreas.
Tuvo el Compos dos ocasiones en estos primeros cuarenta y cinco minutos abortadas ambas por un hombre que sigue siendo siendo fundamental en el Pontevedra, Edu Sousa. Especialmente en la segunda de esas acciones demostró su categoría al atajarle a Orbegozo un tiro cruzado efectuado en pintiparada posición para hacer más pupa.

Por su parte, el Pontevedra que logró elaborar un par de contras rápidas sin remate final, gozó de su mejor ocasión en una llegada de Kevin que controló con el pecho ya dentro del área y sin dejar caer la pelota conectó un derechazo imponente que fue despejado en bella intervención por Guillén.

A destacar en este punto la completa nulidad del equipo granate en las jugadas a balón parado ofensivas. No me refiero a la falta señalada en la media luna del área santiaguesa lanzada por Verdú y que se fue lamiendo el palo de la porteria visitante sino a otras dos faltas laterales (una en la primera y otra en la segunda parte) en posición peligrosa que el Pontevedra desaprovechó lastimosamente. En ambas se optó por lo mismo. Ceder la pelota hacía una posición más retrasada en la que se botaba la falta para que un jugador ensayase un disparo imposible desde muy lejos y ya con un defensor encima. Es cierto que en estas fechas se celebra el prestigioso mundial de rugby en Inglaterra pero hacerle un homenaje a este deporte con esos "lanzamientos a palos" no creo que resulte procedente. En esta clase de partidos cerrados y con escasas opciones de gol ejecutar de manera tan deficiente la estrategia debería motivar un serio toque de atención al "capitán de infanteria" de la división de este lance militar.

Y con la llegada de la segunda parte el partido se tornó aún más trabado, espeso y y poco edificante a la vista. El Pontevedra tardó muy poco en venirse a bajo físicamente y sólo la poca o casi nula ambición compostelana ( las prisas parecieron llegarle en el 86 tras la expulsión de Carnero) y el indudable buen hacer defensivo del equipo impidieron que la cosa hubiese acabado en derrota.

No entendí muy bien el carrusel de posiciones ordenado por Luisito nada más comenzar este segundo tiempo. El primer cambio fue el de Tomás por Anxo y eso propició que Mouriño pasase a la izquierda y Tomás se colocara por detrás de Borjas. No debió gustarle el experimento al técnico pues tras el segundo cambio(Carnero por Mouriño) fue Borjas el que pasó a jugar por la izquierda (sí, Borjas) y Carnero en punta. Pero es que con el tercer cambio (Tubo por un tocado Borjas) fue Jandrín quien se convirtió en inquilino de la esa banda zurda, Tubo de la derecha y en algún momento no demasiado lejos del final del partido se decidió también intercambiar la posición de Tomás con la de Alex pasando este a jugar más cerca del punta.

Sea como fuere este constante cambio de posiciones en ataque no consiguió dotar al Pontevedra de frescura y profundidad arriba pero tampoco rompió la estructura defensiva de un equipo que a falta de goles a favor por lo menos mantiene un bajo número de goles en contra gracias a una buena organización defensiva capitaneada otra vez por un omnipresente Kevin Presa que se encargó de destruir gran parte del juego ofensivo rival. Ese saber sufrir otorgó ayer por lo menos un punto que puede resultar importante a final de temporada. Es cierto que el Compostela en esta segunda parte fue mejor y dominó más el juego pero no encontró remate en esas dos o tres jugadas en las que desbordó sobre todo Goti por banda izquierda y que sembraron la inquietud en la parroquia local.

Y por supuesto vamos a hablar de Carnero. No pueden existir dudas al afirmar que la acción que le costó la expulsión es un error garrafal que pudo haber costado más caro al equipo y que no tiene justificación. Posiblemente tanto hoy como los próximos días escucharemos y leeremos opiniones acerca de este lance y de la irresponsabilidad del jugador. Ahora bien ya será más difícil que escuchemos que en los escasos quince minutos sobre los que estuvo en el césped volvió a demostrar que su presencia en el once resulta más que obligatoria. Dejó en dos jugadas diferentes y con dos pases de primera exquisitos a un muy desacertado ayer Alex en posiciones ventajosas para crear peligro que se desaprovecharon. Y convirtió un melón en un balón de fútbol al controlarlo de manera magistral y abrir a la derecha sin dejar caer la pelota en un cambio de juego que podría haber llevado mucho más peligro para el rival de no haber desbaratado la jugada un compañero.          

De Carnero, pues, sólo puedo decir que ayer se equivocó gravemente y la sanción de más de un partido que le espera no hace sino perjudicar mucho a su equipo pero también me gustaría que se aclarara de una vez por todas en que consisten esas molestias en su rodilla que según las palabras de su entrenador le obligan a dosificarlo.¿ Qué molestias? ¿Tendinitis, esguince, distensión ...? ¿No juega realmente por eso o por que se prefiere jugar con un delantero y que este sea Borjas?    

Tampoco resulta muy entendible la posición de Tomás sobre el terreno de juego que es cierto que concuerda con la opinión aparecida en prensa la pasada semana de Luisito en las que le describía como delantero.
Como ya se ha dicho, ayer disputó casi toda la segunda parte en una posición muy adelantada y sólo en los últimos minutos jugó más retrasado.
Es evidente que no tengo ni idea de fútbol, eso está claro. Pero con el paso del tiempo me percato que entiendo menos pues si Tomás es delantero es que entonces algo importante me he perdido por el camino y más cuando el propio entrenador declara tras el partido que con el cambio del canterano quería lograr mayor posesión del balón. Creo yo que dificilmente podrá lograrse eso si se le coloca cerca del área contraria.

Al margen de todo esto, lo cierto es que con el punto de ayer acumulamos cuatro en la tabla y las perspectivas más inmediatas (viaje a Ferrol el fin de semana que viene) no parecen muy propicias para aumentar el casillero.
Supongo que nos cansaremos de oír durante toda la semana las excelencias de la plantilla verde y que está poblada de jugadores de superior categoría, igual que la del Compostela.

Aún así, este bloguero ingenuo no desecha la posibilidad de puntuar en A Malata si se trabaja bien colectivamente. No podrá contarse con Carnero y quien sabe si con Jacobo pues en este club conocer el verdadero alcance de las lesiones de los jugadores y sus periodos de baja hace tiempo que resulta imposible pero no estamos para regalar nada y a pesar de que las urgencias resultan exageradas en Septiembre no podemos olvidar que Octubre está a la vuelta de la esquina.          
    
                      

1 comentario:

  1. Efectivamente,no entiendes nada de nada de football,ni yo,ni aquel,ni el de más
    allá...y como te aprecio,¡y tú lo sabes!,comienzo a preocuparme...es que para "no
    entender nada de football" te explicas de carallo.Te estás contagiando de esa re-
    tórica futbolera que no significa absolutamente nada.
    Y es que,¿qué significa entender de football?,¿es el football una ciencia?,¿consis-
    te el football en un conjunto ordenado de conocimientos?...de no ser así entender
    "de football" es algo sin sentido alguno.
    ¿Razones del mal partido de los dos equipos?...no las hay.Jugaron mal y punto.
    Es que,de haberlas,no volverían a jugar tan mal.
    ¿Se puede puntuar en A Malata?...se puede...y se puede perder,33,33% de posi-
    bilidades.

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