martes, 7 de marzo de 2017

Diez partidos, diez finales

He de reconocer que segundos antes del cabezazo letal de Mario Barco estaba ya firmando el punto que hasta ese instante tenía en el zurrón el Pontevedra CF.

Después de una primera parte insulsa y sin apenas mordiente ofensiva y de una segunda en la que se llegó algo más sobre la portería contraria pero sin la suficiente continuidad o intensidad para que se pudiera adivinar la llegada de un gol salvador, todo indicaba que el equipo acumularía su octava salida sin marcar un tanto y que el empate acabaría por reinar en el marcador de Villaviciosa.

Había sido un partido parecido al disputado en Ferrol hace unas semanas. En el primer tiempo el Pontevedra controlaba el encuentro atrás con solvencia y no daba apenas opciones a su rival para generar peligro ante Edu Sousa. Pero en ataque no se conseguía profundizar con verdadero peligro y solo en una acción de Añón justo antes del descanso pudo el Pontevedra crear algo de inquietud a la defensa asturiana.

Es verdad que en la segunda parte se mejoró algo y se dotó al juego de más intención en ataque. Barco, que había salido en el minuto 50 de encuentro llegó tarde por muy poco a un venenoso centro desde la izquierda, Abel pateó con cierto peligro una pelota desde fuera del área que no se fue demasiado por encima del larguero y Alex Fernández gozó de la mejor ocasión tras bonita jugada creada entre el propio Abel y Kevin Presa que no pudo embocar el ex del Ourense cuando estaba en una gran posición para transformar la acción en gol.

Por contra, el Lealtad también tuvo su ocasión en un mano a mano algo lateral de uno de sus hombres con Edu resolviendo el portero con acierto el lance rechazando la pelota que acabó fuera.

Con esa sensación de que se había neutralizado al rival sin demasiados problemas a base de un buen trabajo colectivo pero que otra vez se había desaprovechado la oportunidad de vencer fuera por no dotar a nuestra labor ofensiva de la suficiente calidad o agresividad , se llegaba a ese minuto 88 en el que el partido saltó por los aires.
Centro llovido de Eneko Eizmendi desde la izquierda y tremendo salto de Barco para no solo ganarle la partida a un defensa que no sabía de donde había salido esa cabeza sino también para imprimir una notable fuerza a la pelota que salió disparada para alojarse cerca del palo izquierdo de la portería local sin que el arquero pudiera hacer nada para evitarlo.

Golazo que aunaba la potencia de piernas para el salto y la fuerza en el cuello para golpear un esférico que no venía demasiado fuerte para convertirlo en remate inapelable.

Y golazo por la importancia. Significaba esa gran acción del "9" granate hacerse a última hora con tres puntos de oro como visitantes teniendo en cuenta la tremenda dificultad que está encontrando el equipo para conseguir victorias fuera.

Ya lo he dicho en más de una ocasión pero creo que la presencia de Mario Barco en el campo (resultando siempre importantísima) se hace todavía más trascendental lejos de Pasarón.
El riojano ha resultado clave en las únicas tres victorias obtenidas a domicilio y acumula la mitad de los goles logrados por toda la plantilla actuando como visitante.

Es fútbol ficción, sí, pero creo que si bien la presencia de Barco quizá no hubiera cambiado demasiado los partidos jugados aquí frente a Racing y Celta B (especialmente ante este último equipo en el que se trabajó muy mal en defensa) sí hubiera resultado determinante en esa serie de cuatro encuentros jugados fuera (Mutilva, Palencia, Izarra y Ferrol) en los que el Pontevedra CF no fue capaz de marcar ni un solo tanto.

Sea como fuere, tras la victoria en Lealtad y los resultados de Ponferradina y Valladolid de esta misma jornada, el Pontevedra se encuentra ante la posibilidad de meterle nueve puntos al filial pucelano si es capaz de doblegarle en el encuentro que disputará el próximo Domingo a la ribera del Lérez.
El filial vallisoletano que perdió su duelo frente al Celta B en la última jugada del choque, ha anunciado a principios de semana la cesión al UCAM Murcia de su jugador Mayoral, uno de los principales referentes hasta este momento del filial y parece por tanto que su apuesta por jugar el play off de ascenso pierde enteros.

Aún así, el partido será harto complicado y bueno es recordar que la pasada temporada este equipo derrotó aquí al Pontevedra por 1-2.

Han llegado los diez últimos partidos de la Liga regular que como tantos y tantos técnicos del fútbol recuerdan constituyen el tramo decisivo de las campañas y en los que sacar adelante los puntos resulta todavía más complicado.
Si fuéramos capaces de ganar al Valladolid B casi descartaríamos a los blanquivioletas y nuestra mayor referencia y casi única pasaría a ser la Ponferradina que este mismo fin de semana tiene una batalla muy dura en El Sardinero.

Dentro de la indiscutible dificultad de todos los partidos y más a estas alturas, los bercianos no solo tendrán que rendir visita a los santanderinos sino que deberán viajar también, entre otras visitas, a Barreiro  y al estadio de un Racing de Ferrol que ha vuelto a complicarse algo su clasificación por abajo y que no estará dispuesto a regalar nada. 

Nosotros también enfrentaremos rivales de alta alcurnia como el propio filial del Domingo o la Cultural Leonesa que nos visitará dentro de unas semanas.
Pero en el horizonte ya se vislumbra esa "final entre las finales" que deberemos disputar en el campo de El Toralín dentro de cuatro jornadas.

Que importante resultaría llegar allí al menos con los cuatro puntos de margen con los que contamos actualmente y que nos posibilitarían en caso de ganar darles casi la puntilla en ese enfrenamiento directo.

Pero para eso queda más o menos un mes y como bien dice y recalca Diego Pablo Simeone debemos ir partido a partido.
Lo más inmediato, el Valladolid B. Lo más importante ganar ese encuentro. Si después el Racing de Santander ayuda algo, miel sobre hojuelas.

Sería también importante que las gradas del Estadio de Pasarón, demasiado vacáis durante toda la temporada en comparación con la labor del equipo, se poblaran en mayor número el próximo Domingo. 
El equipo ha hecho méritos más que suficientes para que su afición responda de manera más mayoritaria y el papel que debe jugar Pasarón en ayuda del equipo para estos últimos partidos es trascendente y muy necesario.

  

3 comentarios:

  1. Desde luego, si no acudimos mas de 3000 personas el domingo,no se para que sirve el esfuerzo del plantel. Se echa de menos mayor implicación institucional del club.
    Tenemos que empezar a pensar que quizás no somos tan buena (o numerosa, si se prefiere) afición como nos gusta alardear y son demasiados los acostumbrados a subirse al carro al final cuando vienen bien dadas.

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  2. Nunca hemos sido una afición numerosa excepto en los play off, pero bien es cierto que el maltrato del club a su masa social es patético, solo servimos para pagar el abono en verano y luego no nos hacen ni puñetero caso durante toda la temporada

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  3. Ya podía tomar nota el club de iniciativas como las de Norte 1941, no costaba nada una promoción par meter a más gente mañana en Pasarón con el partido vital que tenemos, pero se ve que los mandamases del club solamente se acuerdan de nosotros cuando les conviene...

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