lunes, 13 de noviembre de 2017

Una nueva decepción

En los tiempos que corren no ganar a un equipo tan ramplón como por lo menos demostró ser ayer el Navalcarnero no evita que el Pontevedra CF sea despedido con una sentida ovación del Estadio Municipal de Pasarón.
Son los mismos tiempos los que permiten que tras otra segunda parte indefendible fuera de casa y la charlotada posterior con la no dimisión del entrenador, el equipo haya sido recibido con muchos más aplausos que pitos (un par de silbidos a lo sumo) y que el pequeño camino desde el túnel de vestuarios al banquillo realizado por el técnico lo hiciese éste en medio de las alabanzas y entrega de muchos de los ayer presentes en el campo.

Salió el Pontevedra tan decidido y tan alegre como en aquel partido ya de hace bastantes semanas contra el S. Sebastián de los Reyes. 
Con un novedoso sistema de 3-4-3 en ataque que se convertía en 5-4-1 con una especie de cuadrado en medio campo a la hora de defender, el equipo fue inmensamente superior a su rival en la primera mitad y solo la torpeza más infinita a la hora de definir unida a la inspiración de un portero que ayer fue lo único salvable del Navalcarnero evitaron que la "cosa" hubiera quedado finiquitada en la primera media hora de juego.
Con Añón espectacular por la derecha surtiendo de balones a Marcos Álvarez que ejercía de carrilero por dicha banda; con Alex González otra vez incisivo y peligroso por el otro lado; con el otro Alex en medio campo distribuyendo con acierto al lado de Prosi, el Pontevedra hizo el gol muy pronto y creó otras cuatro ocasiones muy buenas para hacer más (especialmente dos manifiestas) que se encontraron con los guantes o las piernas del guardameta madrileño.

En defensa, con una novedosa línea (no por ser tres los centrales) sino por ver a Kevin en esa ubicación junto a León y Bruno no se sufrió mas que en una jugada poco después de marcar en la que León despejo hacia su propia portería en jugada previamente anulada por fuera de juego.
Fue una primera parte esperanzadora, plena de ritmo y convicción granate pero en la que faltó el acierto y se empezaron a poner los cimientos del sufrimiento de la segunda.

Esa segunda mitad no empezó con la clásica "caraja" de los nuestros tras el paso de los vestuarios. Por el contrario, el Pontevedra empezó peligroso e incluso pudo logar el segundo en remate de cabeza de Bruno tras una falta bien sacada por Prosi.
Pero luego llegó un corner en contra y el clásico regalo defensivo que terminó con el gol del empate rival que no se sabe muy bien si llegó de saque directo desde la esquina o si Berrocal llegó a colaborar involuntariamente peinando el balón hacia atrás haciendo imposible la estirada de Edu.

Quedaba tiempo, más de media hora para restañar un marcador injusto hasta ese momento a todas luces.
Sin embargo, muy pronto nos dimos cuenta que el Pontevedra no podía. Faltaban fuerzas en muchos de nuestros jugadores (se corrió mucho en la primera mitad pero es verdad que parece que el físico de algunos jugadores está cogido con alfileres) y puntales del primer tiempo como Jorge, Añón o Alvarez no aparecían por parte alguna.
Luisito reaccionó con un primer cambio que pareció extraño a mucha gente (Jorge fuera y Etxaniz dentro pero no para jugar con dos puntas sino para colocar a Berrocal en una posición similar a la del ex del Alcoyano). 
El propio entrenador debió darse cuenta enseguida que ese no era el camino pues escasos minutos después retiraba al propio Berrocal para darle los primeros minutos en casa de la temporada a Iván Martín.

Pero la sensación de impotencia no cambiaba y ya se veía que solo una acción aislada podría acercarnos una victoria que en el descanso parecía casi segura.
Y esa jugada llegó gracias a la enésima internada de Alex González que fue el único que dio señales de vida ofensiva en el segundo tiempo y que desembocó tras un rebote en un lanzamiento en muy buena posición para marcar de Iván que repelió el portero y tras otro rechace en un cabezazo de Etxániz que parecía infallable pero que encontró a última hora una manopla salvadora del eficiente arquero madrileño.
Con esa jugada parecieron escaparse las últimas opciones para conseguir el triunfo. El gol de este equipo esta temporada, Añón, dejaba su sitio a poco del final a Mouriño haciendo que muchos nos preguntáramos como debe estar físicamente el extremo coruñés para no poder seguir hasta el final sobre el terreno de juego cuando es el máximo goleador del grupo I.

No muchos pero al menos este atribulado bloguero también se preguntaba el motivo de no adelantar al medio campo a un Kevin Presa que como es habitual parecía el jugador más fresco sobre el césped y que quizá desde la zona ancha hubiera podido empujar algo más al equipo en esos minutos de dudas, nervios, cansancio y rabia por no poder llevarse una victoria que nos hubiera dado más aire en la clasificación.

Al final el gol no llegó y el empate resultó inamovible.

Llevamos 15 puntos de 42 posibles y aunque suene duro e incluso decepcionante a día de hoy estamos de lleno metidos en la lucha por no bajar.
La situación es todavía más inquietante si observamos a algunos de los equipos con los que compartimos el vagón de cola y que poca gente creía que podrían viajar en él.
Ponferradina, Racing, Toledo o incluso Guijuelo (siempre muy valorado por Luisito) están ahí abajo mientras equipos llamados a sufrir desde el principio como el Adarve, el Bouzas o el Sanse transitan cómodamente por la parte medio alta de la clasificación.

Sí, es cierto. Hay muchos equipos en un pañuelo de un par de puntos y la situación a día de hoy no es desesperada ni mucho menos pero resulta evidente que si no se reacciona cuanto antes la preocupación y la inquietud que transmite la parte baja de la tabla se hará cada vez mayor y convivir con ella no es fácil ni dentro ni fuera de los terrenos de juego.

Después del partido del próximo Domingo en Guijuelo sobre el que no tengo depositadas demasiadas ilusiones por las razones ya muy comentadas en este blog, contaremos con la ventaja de jugar dos partidos seguidos en casa y además contra Segoviana y Valladolid B.
Importantísimos van a resultar también otros dos partidos seguidos como locales que jugaremos después de viajar a enfrentarnos al Adarve. En el tránsito de la primera a la segunda vuelta pasarán consecutivamente por aquí At.Madrid B y Celta B.

De la capacidad que tengamos para sacar muchos puntos en estos cuatro partidos en casa de los próximos seis estarán buena parte de las opciones de vivir una segunda vuelta más tranquila o una ronda final completamente estresante.       

1 comentario:

  1. Y cada vez meeeenos gente en el estadio cada domingo. El optimista de Ramiro cuenta 2.000 en su crónica de PV, pero cualquiera que sea asiduo y sepa contar sabe que a 1.200 no llegaban.
    Directiva, hagan algo ya, que nos quedamos 4 y el del megáfono.

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