miércoles, 26 de enero de 2022

Tenemos que estar ahí

 El Pontevedra debió ganar en Santiago de Compostela y no lo hizo. 

Fue mejor  a lo largo de toda la primera parte y también en varios tramos de la segunda pero un mal día a la hora de definir las suficientes ocasiones de gol creadas y que esta vez las decisiones arbitrales "fronterizas" cayeron de lado del rival provocaron que el resultado final acabase en tablas y el equipo se fuera de regreso a Pontevedra con una sensación agridulce en su interior.

Del tema arbitral poco o nada más hay que decir. Ese penalti, en mi opinión, bastante riguroso y ese gol anulado por un fuera de juego de escuadra y cartabón cayeron del lado de nuestro rival aunque es cierto igualmente, así debemos reconocerlo, que alguna otra vez (como el día del Arosa) esta clase de errores nos beneficiaron a nosotros.

Sobre el otro aspecto que nos impidió ganar y que realmente es el que depende de nosotros, solo queda trabajar y entrenar para tratar de crear automatismos que nos permitan resolver mejor aquellas jugadas en las que llegamos con clara superioridad al área rival y luego no sabemos resolver con acierto.

No me refiero tanto a acciones como las extrañamente erradas por Rufo y Charles en las que juega también el indudable talento del guardameta compostelano, Pato Guillén, por el que parece que no transcurre el paso del tiempo y tampoco alguna de Brais en la que debió ser más contundente y transformar en gol alguno de sus remates en posición franca.

Me refiero, sobre todo, a esos lances en los que ese último pase o aparece tarde o simplemente no llega y que convierten a acciones de muchísimo peligro, creadas con acierto por nuestros futbolistas, en jugadas desaprovechadas por no saber elegir el momento en el que ese pase decisivo debe resultar casi mortal para el rival de turno.

No es nueva esta situación y ha habido partidos en casa en los que hemos visto que, esa precipitación unas veces o esa excesiva tardanza en otras, impiden que nos quedemos claramente solos delante del portero para machacar un resultado que en ocasiones, como el pasado Domingo, acaba por no ser el que realmente queríamos y merecíamos.

Al margen de que colectivamente el equipo respondió muy bien en los primeros 45 minutos y también en buena parte de la segunda mitad, en el aspecto individual volvió a gustarle a este atribulado bloguero la actuación de un Alberto Rubio que parece seguir con esa línea ascendente que lleva en las últimas jornadas. Además de ese gran gol, se le vio rápido al ex jugador del Elche y desbordó en más de una ocasión por esa banda derecha a los defensas compostelanos.

No es tanta noticia, por lo habitual que resulta, que Alex volviera a ofrecer un gran rendimiento en esa banda izquierda e incluso desde el lateral, tras la salida del campo de Araújo, siguió ofreciendo peligro por esa zona de la que suele hacerse dueño en los partidos.

Me llamó mucho la atención también y por ello lo consigno la ausencia en la convocatoria de Oier Calvillo. 

Teniendo en cuanta las fechas en las que nos movemos espero que no tenga nada que ver con el futuro del jugador navarro pues ya tenemos una plantilla corta como para quedarnos todavía más escasos en efectivos cara a esa fase decisiva de la temporada.

La peor noticia, sin embargo, del partido no fue otra que la lesión en uno de sus tobillos de Seoane en los primeros minutos de juego.

Al comienzo de la temporada, con el equipo sin ganar y lleno de dudas, muchos pensamos que en ese lateral derecho quizá podríamos volver a vivir un caso similar al de Aitor Nuñez que en absoluto cuajó en el equipo pontevedrés la temporada pasada.

No obstante, con el paso de las semanas y la mejoría colectiva producida, las actuaciones individuales de Seoane fueron mejorando paulatinamente hasta convertirse en un jugador seguro atrás y, sobre todo, incisivo arriba protagonizando unos centros que resultaron auténticos caramelos para la cabeza de Charles que no dudó en desenvolver los dulces llegados desde la derecha y perforar las porterías contrarias.

Las primeras noticias no eran muy alentadoras respecto al pronóstico de la dolencia y plazo de recuperación (se llegó a hablar de 6 semanas) pero esta misma mañana otras informaciones apuntan a que su esguince sería de grado I y que en 15 días podría estar de nuevo disponible.

Sea como fuere, está claro que los partidos en los que Seoane no esté, deberá ser el otro lateral del equipo (a falta de alguna solución creativa) el que sustituya al jugador ex departamental.

Y ese lateral no es otro que Santi Figueroa.

De Santi lo que puedo decir es lo que opiné de su actuación tras el encuentro previo al desplome del equipo la temporada pasada.

Nos medíamos en casa nada menos que al Deportivo que por aquel entonces era líder del grupo y Santi jugó de titular teniendo como rival por su zona a un jugador nada fácil como Borja Galán.

La actuación del lateral derecho fue muy buena tapando su banda con contundencia y realizando un despliegue físico importante a lo largo de todo el partido.

Esa versión de Santi Figueroa es la que necesita el equipo ahora, especialmente en la faceta defensiva. Defender bien su parcela, no cometer errores innecesarios y colaborar cuando pueda en dar salida por banda derecha.

Ya lo ha hecho bien otras veces y con confianza puede volver a hacerlo.

La jornada nos deja con la misma diferencia de puntos tanto con el Adarve ("solo" empató en Segovia) por delante como con el Compostela por detrás.

El equipo madrileño es posible que analice esto de manera positiva y concluya que ha pasado una jornada más y la diferencia sigue invariable.

Siendo cierto lo anterior, la otra interpretación plausible, que es la que este bloguero efectúa, es que tras una jornada en la que nuestro desplazamiento era sensiblemente más complicado que el del líder la diferencia entre ambos no se ha agrandado y seguimos a una distancia remontable en los 16 partidos que faltan.

Precísamente cara a estos 16 partidos que vamos a vivir, 8 de los cuales serán en casa y otros 3 en diferentes puntos de Galicia, el partido del Domingo pasado nos vuelve a demostrar y a enseñar lo vital, lo crucial que resulta lograr el ascenso directo sin someterse a la "moneda al aire" que suponen estos play off actuales jugados a un partido y en campo neutral.  

La falta de acierto ante la portería contraria, alguna decisión arbitral controvertida que nos perjudique o simplemente un fallo aislado que produzca un gol en contra en ese partido decisivo y jugado a una sola carta, podrían dar al traste con el trabajo de toda una temporada y someternos una campaña más a otra "travesía por el desierto" que supone la 2RFEF.

Todos los detalles a partir de ahora tienen una trascendencia suprema y más teniendo en cuenta que previsiblemente nuestro ritmo de puntuación va a tener que seguir siendo incansable para sacar de ahí al U. Adarve y que el Compos no llegue por detrás.

Que no haya lesiones largas, que las sanciones por tarjetas se alternen (no estará Yelko, por ejemplo, el Domingo que viene por acumulación), que el estado físico global del equipo vaya a más, que metamos un porcentaje más alto de las ocasiones que a buen seguro vamos a crear.... pero entre todas esas cuestiones hay una cuya importancia es capital.

Y esa cuestión no es otra que el apoyo que nosotros debemos ofrecer al equipo desde las gradas de Pasaron e incluso en los desplazamientos que restan por hacer.

Es complicado, soy consciente, pues la dichosa covid 19 sigue estando ahí y yo mismo conozco gente que no se anima todavía a volver hasta que esta pesadilla remita siquiera un poco.

También conozco gente, bastante gente, desencantada con los continuos fracasos deportivos que acumula el equipo en los últimos tiempos y enfadada también con determinadas actuaciones de un Consejo de Administración nada cercano con la afición en general, no digamos ya con las peñas.

Ahora bien, siendo todo eso cierto, que lo es, lo que tampoco ofrece duda alguna es que el Pontevedra CF necesita salir de la 2RFEF; que esa 1RFEF, sin ser la panacea que nos había vendido, sí supone un claro paso adelante a una competición más atractiva que algunos de los que ya vamos siendo veteranos  experimentamos antes con aquella 2ªB de 40 equipos e incluso de 22 una temporada.

Y para no cejar en el empeño de perseguir al Adarve y para tener más posibilidades de conseguirlo, el apoyo de la afición es fundamental.

Llenar un poco más las gradas de Pasarón sería muy importante en esta fase final de la temporada porque todos sabemos como empuja Pasaron cuando quiere hacerlo y el efecto positivo que ello conlleva en nuestros futbolistas y el inverso en nuestros rivales.

No se pueden escapar apenas puntos en nuestra casa. 

Debemos ser infalibles aquí  y cuanto más pongamos de nuestra parte nosotros, los seguidores, más cerca estaremos de lograr una atmósfera más parecida a la que nos emocionaba no hace tanto tiempo.

Se trata de hacerlo (como ya he dicho otras veces) por nosotros mismos; por nuestra propia felicidad y deseo de ver más arriba a nuestro Pontevedra.

Lo que hagan en las oficinas es cosa de ellos. 

Ellos algún día se irán pero la afición en constante renovación seguirá, seguirá siempre y ahora es otro momento ideal para demostrarlo.

TENEMOS QUE ESTAR AHÍ.

  



No hay comentarios:

Publicar un comentario