lunes, 12 de diciembre de 2016

Pues ya es hora de que empiecen a creer

Ganó el Pontevedra en Aranda de Duero y con esa victoria acometerá el último partido de la primera vuelta con 36 puntos en su haber.

La diferencia que ha conseguido el conjunto granate con algunos de los rivales que a principio de temporada entraban en las quinielas para estar arriba resulta ya sencillamente escandalosa. Catorce puntos de margen con respecto al Tudelano, dieciséis con el Racing de Ferrol, diecisiete con el Guijuelo o diecinueve con el Burgos.

Este tremendo océano de puntos que nos separan de los citados rivales no se ha conseguido por casualidad ni surgido por generación espontánea. Se ha logrado a base de construir una trayectoria inmaculada en casa a lo largo de la cual se han sacado adelante partidos de todos los colores. 
En algunos todo fue de cara desde el principio y el Pontevedra dominó de cabo a rabo la situación. 
En otros el comienzo resultó esquivo y el equipo hubo de remar durante mucho tiempo para acabar ganando la contienda y demostrar que la falta del gol de la pasada campaña es simplemente historia.Y finalmente también arrimamos el ascua a nuestra sardina en un par de partidos cerrados a más no poder en los que vencimos a base de concentración, bloque y saber aprovechar los errores del rival.

Lejos de Pasarón existen más dudas y los resultados no han sido ni mucho menos los mismos. Más allá de reconocer que las cuatro derrotas sufridas lo fueron en los campos de los equipos que comparten la cabeza de la tabla junto a nosotros, lo que más preocupó es que la imagen ofrecida no fue la mejor. 
En León no existimos aunque dada la situación del conjunto blanco podemos concluir que ese día concurrían bastantes atenuantes. Pero en Santander nos fuimos demasiado pronto del encuentro y en Vigo nos vinimos abajo cuando mejor teníamos el tema. En Valladolid también decepcionamos a pesar de la dificultad de jugar en los anexos del campo del equipo blanquivioleta. 
Insisto, no se trata de exigirle al Pontevedra que vaya a esos campos y "gane con la gorra" pero sí a lo mejor que hubiera competido un poquito más. Como esas derrotas se unieron a los empates en Burgos (cuando los burgaleses estaban hundidos) y en Guijuelo parecía que el Pontevedra no daba con la tecla fuera de casa y que esta cuestión podría empezar a pasarnos factura.

Pero lo cierto es que poco a poco el equipo va logrando "sacar la patita" como visitante y a la victoria lograda antes del visitar León frente al Tudelano y al empate en Coruxo se le unen los tres valiosísimos puntos ganados ayer con autoridad en el campo del Arandina.

Como dato curioso se puede señalar que las dos victorias foráneas han llegado en los dos únicos partidos jugados como titular por el mediocentro Gonzalo. El día de Tudela se jugaba entre semana y no extrañó tanto la presencia del fino centrocampista por aquello de refrescar el equipo a golpe de miércoles pero ayer constituyó toda una sorpresa su presencia como titular  y no sólo eso sino su permanencia en el césped durante los noventa minutos de juego y según dicen las crónicas con un buen rendimiento.       

Esta mejoría fuera es la que ha ayudado a que la racha histórica como local brille todavía un poquito más y el Pontevedra alcance esta cifra de 36 puntos antes de jugar el último partido del año ante el Caudal de Mieres.

Luisito, fiel a sí mismo en las ruedas de prensa, volvió a repetir ayer que no se cree la elevada puntuación que a estas alturas tiene su equipo y que si se lo dijeran en Septiembre no se lo habría imaginado. 
Se lo crea o no se lo crea el técnico de Teo, la realidad es que el Pontevedra además de las ventajas kilométricas citadas más arriba que saca a algunos equipos también ha conseguido ayer que la distancia con la Ponferradina se eleve a nueve puntos.
No es esta una ventaja insalvable y más teniendo en cuenta que los bercianos intentarán en el mercado de invierno poner remedio a sus problemas más acuciantes pero sí es un número de puntos lo suficientemente importante los que nos separan de los hombres dirigidos por Munitis para darnos cuenta de que esto no es ni un sueño ni una alucinación.

Quizá los planes del Consejo de Administración fueran diseñados con un poquito más de calma a la hora de volver a formar un grupo que decididamente tuviera la misión de jugar ese play off e incluso hacerlo con garantías de éxito pero a veces la competición y el acierto es caprichoso y te lleva a lugares en los que no pensabas estar tan pronto dándote la oportunidad de alcanzar esas metas siempre y cuando la dedicación y el esfuerzo de los protagonistas siga siendo el mismo que a día de hoy se está demostrando.  

Ser conscientes de la situación en la que el propio trabajo bien hecho ha colocado al equipo no debe servir como presión añadida ni ser un obstáculo para que se agarroten ni las piernas ni los cerebros de jugadores y cuerpo técnico. 
Todo lo contrario. Lo conseguido hasta ahora debe valer para darse cuenta de que si esta plantilla (ojo, sin Iker Alegre desde los primeros días de Septiembre)  afronta cada partido con la humildad de saber que sin trabajo cualquier rival se puede "subir a las barbas" pero también con el convencimiento de que si ofrece su mejor versión no tiene nada que envidiar a nadie, esa clasificación para el play off puede ser perfectamente posible y doblemente meritoria al no constituir una obligación ineludible para el grupo a principio de temporada. 

Sería igualmente muy importante que la afluencia de espectadores al campo creciera un poquito más. Es cierto que desde la construcción del nuevo Pasarón resulta un tanto engañoso el aforo que se alcanza en cada partido pues la distribución de los espectadores ha cambiado mucho con respecto al vetusto estadio granate. No obstante, es evidente que los resultados y en ocasiones el juego del equipo es merecedor de que más y más granates se unan a los partidos jugados en casa por este grupo de jugadores que se han colocado en una situación de privilegio en la clasificación y que conseguirían otro buen puñado de moral si comprueban como sus victorias se reflejan positivamente en las gradas de su estadio.

No uno sino dos partidos consecutivos nos esperan en casa para terminar la primera vuelta y empezar la segunda.
Primero llegará el Domingo el Caudal que vendrá tras ganar al Celta B y con ganas de aguar el fin de año al equipo granate.
Después, tras el parón invernal más propio de la Liga alemana que se vivirá esta campaña en España, rendirá visita el Guijuelo al Estadio Municipal de Pasarón el día 8 de Enero.

Los jugadores no deben pero yo que soy un aficionado de a pié sí (que carajo). Se imaginan los lectores de este atribulado bloguero como quedaría la clasificación si somos capaces de darle continuidad a esta racha histórica como locales en estos dos partidos y sumamos otros seis puntitos al capazo que ya tenemos ahora?,   

1 comentario:

  1. Como siempre totalmente de acuerdo con la columna de esta semana, empecemos a creer, y empecemos desde el club a hacer algo para que toda la ciudad empiece a creer. Anunciar por redes sociales la hora del partido no es promocionarlo como merece, algo mas se tiene que poder hacer, y si no se puede o no se sabe que hacer, se puede preguntar y pedir la colaboración de la masa social, que para colaborar siempre va a estar ahí, lo que pasa es que a veces parece que da resquemor dejar hacer a los demás, no vaya a ser que se noten las propias carencias.

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