No sé quien se inventó
tal denominación.
Suena a competición con
clase, de esas en las que grandes equipos juegan en espectaculares escenarios
con céspedes inmaculados y en la que la repercusión de sus resultados abarca
todos los rincones de España.
En Pontevedra, sin
embargo, ya sabemos que la presunta Liga de las Ciudades también denominada
“competición de bronce” del balompié patrio pero cuyo verdadero nombre no es
otro que la segunda división B es una categoría olvidada compuesta por nada
menos que ochenta equipos y en la que cada vez destacan más los filiales de los
equipos que militan en el fútbol “profesional” que utilizan sus presupuestos
para colocar arriba a sus “cachorros” (en algunos casos, por cierto, con más
barba que los jugadores del primer equipo).
Esta maravillosa
“tercera división camuflada” (ya puestos a inventar nombres, este responde algo
más a la realidad) lleva muchos años pendiente de una reestructuración que la
dote de mayor sentido, atractivo y lógica dentro del organigrama general del
fútbol de nuestro país.
El Pontevedra CF(como
los fieles seguidores granates saben, uno de los equipos que parece ligado por
un hilo de Ariadna a esta 2ªB) la ha conocido con dos grupos de veinte, un solo
grupo igualmente de veinte y desde hace ya muchos años con estos cuatro grupos
que dividen España (muchas veces de manera caprichosa y aleatoria) y que se
nutren de históricos venidos a menos, los filiales ya citados anteriormente y
otros conjuntos sin apenas masa social (o con una muy reducida) que aparecen
como por ensalmo en el panorama futbolístico y que en su mayoría disputan sus
partidos como locales en cajas de cerillas con hierba extraña que convierten a
este deporte en un acontecimiento zarandeado por el viento, la lluvia, el
“bote” del balón u otras circunstancias no demasiado relacionadas con la
esencia misma del juego que se pretende practicar.
Ayer, sin ir más lejos,
a las “complicadas” condiciones que entraña siempre jugar en Bouzas se unió la
ciclogénesis explosiva llamada Ana y causaba verdadero dolor observar por
televisión las evoluciones de Rápido y Talavera sobre el “terreno de juego” del
barrio de la ciudad de Vigo.
Ya se sabe, esto es la
segunda división B (la flamante Liga de las Ciudades) y mientras en primera o
segunda habría resultado imposible disputar ese encuentro tal y como se hallaba
el Baltasar Pujales, en la “categoría de bronce” todo es posible y los sufridos
jugadores de ambos equipos completaron el choque con actitud estoica y disciplinada.
El Pontevedra por su
parte debía jugar su partido en otro escenario glamuroso y atractivo en pleno
corazón de Madrid frente al Unión Adarve.
Por desgracia, esta temporada los nuestros no
juegan “un pimiento” ni en estos campos “insoportables” ni en aquellos otros
(que por supuesto los hay) en los que resulta más fácil intuir el bote del
esférico, correr sin desequilibrarse y no mecerse por un viento huracanado.
Se preveía un partido
feo, insulso y en los que no cometer errores resultaría decisivo para por lo
menos no perder y a pesar de que las crónicas dicen que el rival apretó lo suyo
sobre el área de Edu Sousa el equipo consiguió salir “vivo” de la coyuntura y
sumar un punto que impide que el Adarve (sin duda uno de los cinco conjuntos
que debemos colocar por debajo en la tabla) se escape en la clasificación y que
evita igualmente que caigamos a posiciones de descenso o play out aunque sea
verdaderamente por los pelos.
Resta solo un encuentro
para terminar la primera vuelta. El Pontevedra lo jugará aquí frente al
Atlético de Madrid B y buscará romper esta serie de partidos ya demasiado larga
sin conocer la victoria.
Luego llegará el parón
navideño y con él, a primeros de año, la apertura del mercado invernal.
Otros equipos que se
codean con nosotros por todo lo bajo de la tabla anuncian movimientos
cuantiosos e importantes.
En especial, el Racing
de Ferrol prepara al calor de la nueva propiedad (que persigue como objetivo el
ascenso a segunda en poco tiempo) una “mini revolución” que los ayude a salir
de los puestos de descenso con la mayor celeridad posible.
La Ponferradina, por su
parte, parece reaccionar con dos victorias seguidas y cuenta también con
recursos más que suficientes para escapar de esa zona tan peligrosa en la que
se ha metido.
¿Y el Pontevedra?
Es evidente que la
situación económica de la entidad no permite las alegrías que a buen seguro se
darán en la ciudad departamental y en algún otro equipo del grupo (el Toledo
puede moverse mucho también).
Habrá que actuar, por
tanto, con mucho más acierto del que se ha demostrado tener en el verano pasado.
Y ese acierto no sólo debe tenerse a la hora de elegir los hombres que van a
venir a formar parte del equipo en la segunda vuelta sino también en la
elección de las bajas que se concedan o pretendan conceder.
No hay que volverse
locos. No se trata de echar a ocho y que vengan otros ocho sino de detectar en
que se ha fallado hace meses y como se puede hacer funcionar la máquina hasta
Mayo sin tirar la casa por la ventana.
De ese acierto de la
comisión deportiva (sea quien sea quien la forme y sea quien sea quien
realmente conoce el mercado y elija los jugadores a traer) depende que esta
temporada se quede sólo en decepcionante y no alcance tintes de melodrama.
Como ya he escrito en
varias ocasiones en esta tribuna el peligro de descenso es real y tangible.
Espero que en el próximo artículo además de hablar de lo que suceda en Pasarón, te animes a comentar la enésima tontería de los que mandan con esa patética y lamentable campaña de segunda vuelta
ResponderEliminarY para terminar el año nuevo ridículo en el campo con el 9º partido sin ganar y en sala de prensa con el bochornoso espectáculo de Luisito (pregúntale a tu compañero de tertulia del Faro si después del numerito que ha montado el de Teo sigue pensando que es el mejor entrenador del siglo XXI del club)
ResponderEliminarSi el incompetente que tenemos por entrenador conoce la palabra dignidad, lo que tendría que haber hecho ayer en vez de soltar estupideces era presentar la dimisión, el postpartido de ayer pasa a la historia negra de ridículos de este club.
ResponderEliminarLUISITO FUERA DEL PONTEVEDRA