jueves, 18 de marzo de 2021

Sombra aquí y sombra allá, maquíllate, maquíllate...

 No es precisamente Mecano uno de mis grupos musicales ochenteros de referencia. Ahora bien, una cosa es esa y otra diferente es que si me propusieran elaborar una recopilación de canciones de aquella época con la que poder caminar escuchando música mientras paseo por la calle, no incluyera alguno de los míticos temas de esta banda que ya forman parte de la vida de todos aquellos que nos acercamos o ya en algunos casos rebasamos la inquietante cifra de las cincuenta castañas.

Es posible que entre esos temas elegidos para el "mp4" no estuviera uno bastante conocido del trío madrileño pero que me viene pintiparado para tratar la cuestión de esta columna del blog.

En el vídeo clip de la canción de marras (sí, ya sé que al escribir vídeo clip me convierto casi en un tiranosaurio pero es que así se le llamaba, que le vamos a hacer); pues eso, en el vídeo de marras aparecía una jovencísima Ana Torroja maquillándose en primer plano a sí misma a ratos y a una máscara "a otros ratos" mientras intermitentemente se colaban las imágenes de los "hermanísimos" coreando el final de alguna de las frases de la canción, los tres con ese "look" entrañable formado por unos peinados que habrían conseguido la aprobación del pájaro loco y unos atuendos que de alguna u otra forma muchos de los miembros de nuestra generación osamos ponernos algún día.

"No me mires, no me mires, no me no me no me mires, déjalo ya. Que no me he puesto el maquillaje, je, je je (los jes los entonaban los Cano apareciendo por sorpresa) y tengo una cara demasiado vulgar para que me puedas mirar".

Más tarde ya con labios, pómulos y ojos pintados, la gran Ana decía: "Mira ahora, mira ahora, mira, mira, mira ahora, mira ahora, mira ahora puedes mirar que ya me he puesto el maquillaje, je, je, je (otra vez los hermanos)  y si ves mi imagen te vas a a alucinar y me vas a querer besar..."

Y termina la cosa con algo más o menos así : " Sombra aquí y sombra allá, maquíllate, maquíllate, un espejo de cristal y mírate y mírate.."

Imaginemos ahora, si alguno de los lectores ha tenido la paciencia necesaria para llegar hasta este punto, a la 2ºRFEF a principios de esta temporada, allá por el mes de Octubre, fea (o feo pues el género es lo de menos), desaliñada, ojerosa, recién levantada y con ganas de volverse a acostar para seguir "digiriendo" la resaca de una fiesta demasiado copiosa en alcohol a la que asistió el día anterior.

Todos nosotros, los seguidores de los equipos de la 2ºB mirábamos a la 2ºRFEF por aquella época con muy malos ojos, la veíamos nada agradable, como un "coñazo" todavía mayor que el de la propia 2ªB que en el caso del Pontevedra ya parece más una maldición interminable que otra cosa.

Queríamos huir de ella. Todo el mundo sabía que jugar para ella en la 21/22 significaba un descenso sin ninguna duda. Formar parte de la 2ªRFEF era perder el tren de la más atractiva 1ªRFEF, con menos equipos, presúntamente con algo más de dinero, más profesional, a la misma distancia del fútbol profesional (1º y 2ª) que la actual 2ºB.

El objetivo mínimo, nos decíamos a las orillas del Lérez, debe ser permanecer, es decir, meterse en la 1ªRFEF para seguir en el mismo escalón del panorama futbolísitico español y una vez logrado eso seguir soñando con el ascenso a la segunda división.

Hete aquí que las cosas para nuestro Pontevedra CF empezaron a torcerse de una forma dramática y casi irreversible.

Las "sensaciones" (término milenial o incluso de la siguiente generación de la cual ignoro su nombre) que en la primera vuelta muchos decían que eran buenas aunque el equipo daba ya muestras de acumular problemas en su interior, nos fueron abandonando y ya ni se ganaba ni se transmitían esas buenas vibraciones.

En definitiva, que nos fuimos para abajo de manera irremediable y nos encontramos a día de hoy "agarrándonos a un clavo ardiendo" desde hace una semana y así seguiremos por lo menos 3 días más a la espera de lo que suceda en A Malata el próximo Domingo.   

"Curiosamente", a medida que las opciones del equipo se dilapidaban y las posibilidades de jugar en la "pro" (o en la 1ªRFEF como se quiera) se esfumaban ante la impotencia y desesperación de los seguidores granates, empezó a generarse una corriente de opinión que sostenía que no, que el no estar en 1ªRFEF, es decir disputar la 2ªRFEF, no significaba un descenso sino una permanencia en la categoría en la que ya se estaba y que el verdadero descenso se produciría si se bajase a la 3ªRFEF ( quinta categoría de nuestro fútbol a partir de la campaña que viene).

Claro, al principio este bloguero asistía absolutamente alucinado a la creación de este argumento falaz pero el asombro y el atribulamiento (como no va a surgir el famosos atribulamiento) aumentó exponencialmente cuando esa idea dejó de emitirse de forma tímida y pasó a mantenerse de manera pública y con todo el uso de razón por periodistas y algún que otro aficionado.

Ante este estado de cosas, ante esta realidad paralela que se quiere crear en la que pasar de jugar en la 4ª categoría en importancia de nuestro fútbol en vez de en la 3ª no es un descenso sino una permanencia; ante esta alucinación (o no alucinación porque nada es casual) colectiva en la que la posibilidad de jugar en la 5ª categoría y no en la 3ª no es un doble descenso sino uno solo, lo raro es que a este bloguero solo le evoque el recuerdo de la cara de Ana Torroja maquillándose delante de un espejo cantando "sombra aquí y sombra allá.." .

Lo normal, en cambio, es que tal kafkiana circunstancia lo que me evocase fueran los tiempos en los que los medios de comunicación de la ciudad le llamaban al pan, pan y al vino, vino y mantenían un mínimo listón de exigencia al equipo más representativo de la villa.

A aquellos tiempos, por ejemplo, de la primera reestructuración de la 2ºB en la que se iba a pasar de dos grupos a solo uno y en la que no se le habría ocurrido a nadie afirmar que no formar parte de aquella 2ªB modificada ( el Pontevedra lo consiguió en los despachos como ya se ha recordado alguna vez en este blog) no habría significado un descenso en toda regla a una categoría inferior.

Eran tiempos, en definitiva en la que por lo menos se daba la impresión de que esos medios querían progresar en la faceta deportiva a la par que el equipo y se entendía que el prestigio de jugar en una categoría más grande alcanzaba también a los profesionales que seguían la actualidad del club.

Basta ya, por tanto, de maquillajes de poca o nula calidad que afean todavía más el rostro sobre los que se aplica.

Basta ya de componendas y argumentos rebuscados y creados no se sabe bien porqué para aligerar un fracaso estrepitoso que todavía está a expensas de un milagro que ojalá se produzca.

El Pontevedra CF , sin ese milagro, habrá descendido al menos una categoría. 

Pasará de estar a un escalón de la 2ªDivisión a estar a dos escalones ( mi sobrino de 3 años creo que lo entendería).

Que sí seguimos en barrena (creo que no va a ocurrir y el primer paso se dio en el buen sentido frente al Coruxo) podríamos bajar dos categorías y estar a 3 escalones de la 2ªDivisión.

Que no meterse en la nueva 1ªRFEF de 40 equipos supone un palo gordísimo a las aspiraciones de crecimiento de esta institución en el aspecto deportivo y está por ver en el económico.

Que la mejor forma de ayudar a un equipo; a hacerlo grande; a colaborar en su mejora y progreso no es perdonándole todas sus faltas o inventando argumentos que ofenden a la inteligencia.

La mejor forma de ayudar, de potenciar al Pontevedra es quererle (eso siempre) pero también exigirle, llamar a las cosas por su nombre y no tratar de abusar más de una masa social que en una gran parte está ya hasta las narices.

Todo lo que no sea eso, lo que significa es maquillar. 

Ya saben: "Sombra aquí y sombra allá, maquíllate, maquíllate. Un espejo de cristal y mírate y mírate..."   

  

 

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