viernes, 25 de enero de 2019

Entre la necesidad de crecer y el cuidado del sentimiento

A falta de una semana aproximadamente de que expire el plazo para fichar jugadores en esa especie de comercio persa llamado mercado de invierno, el Pontevedra CF por fin ha realizado sus primeros movimientos.

Se venía advirtiendo en las últimas semanas de que vendría con seguridad un interior o extremo derecho para ocupar el espacio del lesionado Javi López y que no se firmaría contratación alguna a mayores de jugadores senior tanto por la ausencia de fichas de esa naturaleza libres como por el hecho de que ningún jugador tenía la más mínima intención de marcharse.

Sin embargo, en los últimos días ya se venía barruntando en los mentideros futbolísticos de la ciudad la posibilidad de que este estado de cosas pudiera cambiar y que de ponerse a tiro algún futbolista realmente importante para la categoría se le pudiera hacer hueco dando la baja a alguno de los hombres que menos estaban interviniendo en la dinámica del equipo.

Los acontecimientos se precipitaron a mediados de esta semana y en primer lugar el Pontevedra anunciaba la cesión al Rápido de Bouzas hasta final de temporada de Adrián Mouriño.
Creo que casi todo el mundo estará de acuerdo en que prescindir de este jugador para lo que resta de campaña no era una decisión fácil.
Y no lo era por ser Mouriño uno de los pocos supervivientes de aquella plantilla que consiguió el último ascenso a 2ªB tras penar cuatro interminables años por la tercera división y por ser además un jugador por el que la afición granate (o gran parte de ella) experimenta un gran cariño no solo por la circunstancia reseñada antes sino también por su carisma  sobre el césped.

A pesar de todo ello la gestión en este asunto de los máximos responsables del club ha sido en esta ocasión correcta. 
Lo ha sido, en primer lugar, por tratar de buscar siempre el acuerdo con un futbolista que ha sido importante para el equipo en este último lustro y al que no se le podía sacar de la entidad de cualquier manera y en segundo lugar por la indudable trascendencia del jugador que viene a ocupar su ficha.. 

La salida que se ha buscado es en opinión de este atribulado bloguero interesante y beneficiosa para las dos partes.
Para el jugador porque aunque ha manifestado su tristeza por su marcha tendrá en Bouzas la posibilidad de aumentar el número de minutos de juego y acercarse o recuperar así su mejor versión que hacía tiempo que no veíamos en Pasarón y además porque se trata de una cesión que le permitirá regresar en verano para volver a formar parte del Pontevedra CF y tratar de ganarse otra vez el puesto.
Y para el club también resulta positiva la operación tanto por la suavidad y tacto con la que se ha conseguido tratar el tema como por la ficha que Adrián deja libre y que como ya se sabe va a ser ocupada por un futbolista importantísimo para la categoría como es Borja Domínguez.

No obstante, antes de hablar de Borja y lo que puede suponer su llegada para el equipo, es de justicia repasar siquiera someramente esta primera etapa de Mouriño en el Pontevedra.

Llegó en la campaña 14/15 (primera entera de los actuales rectores del club) con el único y obligado objetivo de subir de categoría. 
Mouriño fue uno de esos jugadores que seguramente podrían haber seguido cómodamente en 2ºB y no bajar un escalón pero lo cierto es que desde el principio manifestó ser consciente del equipo al que llegaba, de su indudable carácter histórico  y de la necesidad que tenía la ciudad de "sacar" a su equipo de 3ª.
Fue importante ese año pero por lo menos en opinión del que esto escribe su mejor rendimiento lo ofreció en la primera vuelta de la temporada del regreso a 2ªB. 
Fue en ese periodo de competición en el que se asentó sus reales sobre el césped y se hizo indiscutible hasta que una maldita apendicitis que se complicó le tuvo mucho tiempo en el dique seco. 
Volvió pero ya no con esa exuberancia anterior e incluso la siguiente campaña (la del play off con el Murcia)le costó obtener minutos de juego.    
Sin embargo, fue en el tramo final de la temporada pasada (tan complicada y difícil para el Pontevedra) cuando Mouriño volvió a aparecer para aportar experiencia, tranquilidad y rendimiento al equipo (según dicen no sólo dentro sino también fuera del césped) y contribuyó en gran medida a la reacción que nos permitió no acabar otra vez en 3ª.

Volverá dentro de unos meses y en ese momento se verá lo que pasa en el futuro pero de justicia es dedicarle estas líneas por su compromiso y por haberse convertido en un granate de corazón más que hace gala en todo momento de su adhesión a estos colores. 

Y sin duda ha permitido también que la baja de Mouriño se digiera mejor por la afición el hecho de que su sustituto sea un pedazo de futbolista que eleva de forma exponencial la calidad del centro del campo pontevedrés.

Borja Domínguez fue un jugador vital en el Celta B y en aquel Racing de Ferrol que jugó varios play off de ascenso a segunda y posteriormente partió a buscarse un porvenir en 2º pasando por Oviedo, Córdoba hasta llegar a Alcorcón y lesionarse de gravedad en una de sus rodillas poniendo un freno en su carrera como futbolista.
No contaba con la garantía de jugar muchos minutos en la ciudad madrileña aún estando recuperado ya desde hace más de dos meses pues la campaña del Alcorcón está siendo muy buena y resultaba complicado entrar en el equip. 
En el instante en el que empieza a plantearse la posibilidad una cesión y también el hecho de que el jugador estaba con ganas de volver a Galicia para volver a recuperar el tiempo perdido, es en el que el Pontevedra entra en acción con  la intención de no dejar pasar esta oportunidad y conseguir esta cesión hasta final de temporada que dota al equipo de u gran activo para su mediocampo.

Ahora será el momento de comprobar los planes de Luismi con la llegada de Borja. 

En principio, la posición del vigués se corresponde más con la de Kevin Presa que con la de Berrocal. 
¿Coincidirá con esta apreciación nuestro entrenador? 
Si es así ¿Cambiará de posición a Kevin pasando Berrocal al banquillo o será el de Ponteareas el que espere sentado? 

No tardaremos mucho en contestar a estos interrogantes pero lo que es indudable es que este fichaje sí mejora lo que tenemos en esa zona del campo y por lo menos a este atribulado y siempre desconfiado bloguero le aporta una buena dosis de esperanza cara a las posibilidades de mejora del equipo. 

Todavía falta por llegar el jugador de banda derecha que ocupe la vacante de Javi López. Se comenta que un jugador, Guille Donoso del Lugo, estaba casi hecho y al final el conjunto lucense optó por cederle a la Ponferradina equipo con el que ya jugó aquí la temporada pasada haciendo un partido notable. 
De ser cierto, no tenía nada pinta tampoco este fichaje pero ya es historia y para ese puesto vendrá otro futbolista.
Ojalá el jugador que finalmente llegue para la derecha sea también determinante.

Estamos a tiempo todavía de soñar con todo. Los dos últimos traspiés (especialmente el empate aquí con Unionistas) han dolido pero en ningún caso nos han descolgado.

En dos días llega el Navalcarnero y ese si que es un partido que no se debería perdonar. Es posible que todavía no esté Borja por el poco tiempo que ha pasado desde su llegada pero contamos con potencial suficiente como para salir victoriosos y seguir luchando en la parte alta de la tabla con toda la humildad pero también con toda la ilusión del mundo.

La semana que viene lo contaremos... 

2 comentarios:

  1. Lo de que Mouriño volverá en verano...Sí sigue Luismi(Y eso parece) lo tiene más crudo que Isco con Solari. Me temo que no volveremos a verlo de granate y queda agradecerle lo mucho que nos ha dado.

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  2. Grande Mouriño siempre en mi equipo

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