lunes, 7 de enero de 2019

La quinta marcha

Con el comienzo de la década de los noventa el mando a distancia de las televisiones sufrió una primera "revolución" que a día de hoy haría sonreír a cualquier "milennial".
Hasta ese momento las alternativas a la hora de conectar la "caja tonta" eran únicamente tres: la primera, la segunda y la gallega.
Por eso cuando por "arte de magia"aparecieron Antena3, Telecinco y Canal Plus, a aquellos que en la actualidad peinamos canas, moderamos nuestras cenas navideñas por causa de digestiones complicadas o maldecimos en silencio la mañana de Reyes cuando a primera hora los más pequeños saltan sobre nuestras camas exigiendo la apertura inmediata de los regalos, nos pareció un acontecimiento tecnológico de tal magnitud que desgastamos los "botones" de aquellos "mandos" hasta hundirlos en el propio aparato de tanto apretar los "circulitos" de marras.

Eran tiempos de las "Mama Chicho", "Lo que necesitas es amor"con Jesús Puente o de Manolo Escobar presentando los resúmenes de los partidos de fútbol junto a Loreto Valverde y entre canción "porrompomera" y animadoras ligeras de ropa.
O de "Vip noche", "Sorpresa, sorpresa"y "Contacto con..tacto", programa en el que Bertín Osborne daba rienda suelta a su incipiente talento televisivo.

El acabose, vamos.   

Otro de esos programas que nació casi a la par que la cadena televisiva que lo emitió era "La quinta marcha". 
Como olvidar a aquellos casi "púberes" Penélope Cruz o Jesús Vázquez saltando sin parar o a ese Kike "Supermix" del que no se ha vuelto a saber nada desde hace mucho tiempo. 
Por ese espacio en el que debutaban los dos primeros (vídeo de "La fuerza del destino" de Mecano aparte) también pasaría Natalia Estrada antes de irse a hacer carrera a Italia o Antonio Sánchez  que ahora narra partidos de NBA en Movistar.
En alguna ocasión, dicho programa organizaba maratones de baile que exigía al público en plató e incluso a los presentadores no dejar de moverse y que provocaba en los espectadores un cansancio importante que muchas veces desembocaba en un cambio de canal para tomar aire.


Al parecer, según se reconoció por el propio entrenador y algunos jugadores tras el partido, al Pontevedra CF le faltó esa quinta marcha en el Cerro del Espino en los días previos a la Navidad. 

Aquella derrota cosechada ante el filial rojiblanco dejó mal sabor de boca no ya por la derrota en sí pues el rival era de cierta entidad sino por los argumentos esgrimidos tras el choque presididos por la evidencia de que el equipo no había impuesto a su juego la misma intensidad y empuje que el Atlético y así resultaba muy complicado hacer otra cosa que no fuera perder.

No sabe este atribulado bloguero si fue por esa circunstancia desagradable que el Pontevedra exhibió en Majadahonda y que el equipo quería compensar o por qué otra razón pero el caso es que ayer frente al Castilla esa marcha más, esa quinta marcha, la tuvo el Pontevedra CF desde el principio.

Los jugadores granates superaron en todo momento al Real Madrid- Castilla que deambuló por el horroroso césped de Pasarón dando una imagen muy alejada de lo que en principio debería esperarse de un conjunto de la parte alta de la tabla aún con las bajas con las que contaba para el partido.

Tras unos primeros minutos más parejos, se produjo la circunstancia que empezó a decantar el choque hasta convertirlo en un monólogo granate en la tarde - noche de ayer: la aparición de Romay.

Venía mejorando y mucho este jugador en las últimas semanas y así se escribía en este blog que empezaba a disfrutar de lo lindo con las actuaciones del de Malpica pero ayer Romay completó un encuentro maravilloso canalizando el juego de ataque pontevedrés sin que el rival hiciera lo más mínimo para tratar de contrarrestar sus apariciones sobre la hierba.

De sus botas salió el primer balón de gol que desaprovechó Javi Pazos tras rebasar a Luca y también tras un exquisito pase de Romay volvió a quedarse solo Javi una segunda vez en la jugada en la que varios rechaces colocaron el balón en las botas de Arruabarrena para hacer el primer tanto.

Si el Pontevedra perdonó en la primera mitad no digamos ya en la segunda parte.

Además de la clase de Romay, apareció la velocidad y desborde de un Alex González imparable, Nacho López y David Castro se desplegaban arriba y abajo de forma incansable, Víctor Vázquez se constituía en amo y señor de la zaga y Arruabarrena arriba y Pazos desde la derecha trabajaban primero en la presión muy arriba para no dejar jugar al Castilla y luego en apariciones en ataque que ponían en problemas a la defensa blanca.

No obstante, como ya se ha dicho, se falló y perdonó mucho ante la portería blanca y la afición (que ayer acudió en más número al campo) no podía evitar desesperarse ante tanta oportunidad perdida y la cercanía injusta del Castilla en el marcador.

Por suerte la incertidumbre se acabó tras otra jugada maravillosa de Alex por la izquierda con centro medido a la cabeza de Aruabarrena que con un remate cruzado ponía el 2-0 y la sentencia en el "luminoso".
Ni ese segundo gol, ni los cambios introducidos por su entrenador cambiaron la absurda dinámica de un Castilla que solo remató a puerta en una falta en el minuto 2 de juego y que pareció anestesiado y fuera de lugar durante todo el partido viéndose superado en todo momento por el mejor Pontevedra CF no solo de lo que llevamos de esta temporada sino de toda la anterior y que redondeó el resultado en el último lance con un gol de Javi Pazos tras contra muy bien diseñada por Pibe, Mouriño y Pedro Vázquez (los tres cambios granates).

Fue un gran regalo de Reyes el ofrecido ayer por el Pontevedra CF a su gente y no solo por el triunfo sino por la autoridad incontestable con el que se produjo.     

Después el partido enumeraba Luismi en rueda de prensa los tres pilares sobre los que se asentó ayer el equipo para ganar con tanta solvencia a un buen rival: intensidad, concentración y esfuerzo.

Sin duda, dichos argumentos son imprescindibles para afrontar cualquier partido en casa pero también fuera por eso no deberían olvidarse tal y como sucedió en Majadahonda pues si no nos colocamos como mínimo a la misma altura en cuanto a intensidad que el contrario entonces tendremos todas las de perder. 
El éxito llega cuando se logra aunar ese trabajo con la calidad con la que cuentan algunos jugadores de la plantilla. 

Se acabó la primera vuelta y lo hemos hecho con unos importantes 32 puntos que nos dejan con la misma puntuación que nuestro rival de ayer que sigue cuarto.
Lo inmediato (al margen de la Copa Federación que se disputará el Miércoles en Pasarón en horario realmente raro para día laborable) es comenzar la segunda vuelta otra vez en casa frente a un rival muy incómodo y que ayer dio la de arena en Bouzas al perder 4-1.

Venía lanzado el Unionistas al Baltasar Pujales y habrá que ver como le sienta esa derrota que ha puesto de raíz y sin paliativos fin a su extraordinaria racha de resultados.

Para nosotros es básico no fallar en casa y por eso el partido del Domingo promete otra vez emociones fuertes.
Será necesario que el equipo salga otra vez con la quinta marcha y dispuesto a dejarle claro al Unionistas (rival insisto muy complicado a pesar de su derrota en Bouzas) que en el campo Municipal de Pasarón no pueden escaparse puntos bajo ningún concepto.

Por si acaso, este bloguero buceará entre vídeos antiguos de you tube para ver eso saltos y bailes de Penélope y Jesús que empezaron a hacerlos populares antes de que la primera empezara a triunfar en el cine y el segundo fuera a  hablar para "entenderse con la basca". 
  

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