lunes, 23 de septiembre de 2019

Póngame otra de paños calientes con un poco de injusticia.

En la ciudad de Pontevedra y alrededor del equipo de fútbol que lleva su nombre pasan cosas que serían dignas de ser estudiadas por el mismísimo Iker Jiménez y su grupo de colaboradores de Cuarto Milenio.
Resulta que en esta pequeña pero preciosa villa del noroeste de la Península Ibérica una persona que rige los destinos de ese club futbolístico apostó al comienzo de la pretemporada por comunicarle a sus jugadores y técnicos que la misión para esta campaña era tratar de lograr un objetivo hartamente complicado como es el ascenso de esta dichosa categoría a la segunda división A.

Es cierto que no dijo frases como "debéis subir por obligación"; "todo lo que no sea subir es un fracaso rotundo" o cosas por el estilo pero de manera indudable sí se "mojó" ("rara avis" en los últimos tiempos en la dirigencia granate) y dejó claro que este año había que mirar para arriba sin vacilaciones y luchar por meter al equipo en los puestos de privilegio para posteriormente encarar con garantías el play off.

Esto no es opinión de este atribulado bloguero. Estos son hechos irrefutables de los que cualquier aficionado pontevedrés ha podido tener conocimiento accediendo a los medios de comunicación.

La "paradoja milenaria" (esa a la que no le haría ascos el antiguo redactor de la revista Enigmas) empieza cuando algunos de esos medios empiezan a girar la responsabilidad cuando las cosas se empiezan a torcer siquiera minimamente a esos aficionados que lo único que han hecho es escuchar (algunos ilusionados otros más asombrados) las palabras de su Presidenta.

El mensaje solapado que se transmite  y que se lleva tratando de transmitir desde hace demasiado tiempo es que no se le ocurra criticar a usted, seguidor de a pié del equipo, si a pesar de que se le ha prometido jamón ibérico luego le ponen sobre la mesa un "jamoncete" cualquiera sacado de cualquier esquina.
Que no se queje, hombre. ¿No ve que este equipo, este otro, el de más allá, el de más acá y aquel de allí tienen infinitamente más dinero que el suyo que bastante hace con seguir en esta categoría adorable? ¿No se da cuenta usted, ingenuo y desinformado aficionado, que el Pontevedra CF lleva décadas instalado en 2ªB y es ahí el lugar en el que debe permanecer tirando de lógica y raciocinio?

Claro que cuando ese ingenuo seguidor responde que no ha sido él. Que ha sido la institución la que ha marcado la meta y que lo único razonable entonces es encontrarse sobre el césped mimbres suficientes como para afrontar este tremendo reto, la réplica no encuentra la consistencia necesaria para deshacer esta absurda contradicción.


Perdió el Pontevedra contra el Atlético Baleares por 0-1 y si el partido hubiera terminado con esos mismos dígitos al revés, es decir, 1-0 no habría extrañado a nadie.
Fue un encuentro feo, sin ritmo y con escasas ocasiones de gol correspondiendo estas en mayor medida al Pontevedra CF pero en ningún caso asistimos a un choque inclinado hacia una parte del campo y en el que los granates sometieran a un asedio sin cuartel a un rival desesperado.

Es cierto, sí, y hay que decirlo alto que es difícil entender como el colegiado del partido no señaló en la primera parte un penalti que desde las gradas pareció clarísimo sobre Alvaro Bustos y que de haber sido pitado y transformado hubiera podido cambiar el signo del encuentro.

Todo esto es verdad.
Al que esto escribe no le gusta ser "más papista que el Papa" y negar que el equipo que estuvo más cerca de ganar por ocasiones fue el Pontevedra y que la acción de Bustos era merecedora de haber terminado con la señalización de la pena máxima.

Ahora bien, siendo lo anterior cierto lo que ya empieza a no ser tan fiel con la realidad (siempre en opinión de este atribulado bloguero) es que la superioridad granate fuera manifiesta o que no haber ganado el partido se debiera en exclusiva al árbitro o a las ocasiones marradas.

En primer lugar, porque la acción sobre Bustos (insisto, que pareció clara) es una jugada y no tres o cuatro de las que podrían deducirse una sesgada e injusta administración de justicia arbitral y, en segundo lugar, por que esas ocasiones para marcar no fueron tantas y sobre todo no fueron producto de un desarbolamiento de At. Balearas por parte granate sino de acciones aisladas que desafortunadamente no acabaron en gol.

Con esa claridad yo recuerdo tres.
En la primera parte una de Adighibe que solo ante el portero aunque algo escorado remató con una ingenuidad y falta de veneno que dio argumentos  a aquellos que ven en él nada más que capacidad atlética y carreras sin sentido.

Y en la segunda, dos.
Una producto de un lanzamiento precioso y lejano de Alex González rechazado por el portero balear en una no menos bonita intervención y la más clara de todas de Alvaro Bustos que aprovechando un error evidente de la defensa contraria y de un movimiento genial de Romay se plantó delante del arquero e incomprensiblemente (dada su calidad en este caso probada en muchas ocasiones) le envió el balón a las manos.

Luego existieron algunas aproximaciones peligrosas, sí, como una desde la izquierda en el tramo final del partido en el que en vez de centrar se tiró a portería y se forzaron bastantes córners  de los que en esta ocasión no sacamos rédito.

Esas oportunidades no tan numerosas, insisto, no pueden esconder el hecho de que en esta ocasión el Pontevedra CF no fue capaz en ningún momento de dotar al partido de un ritmo elevado que lograra poner en aprietos al rival.
Solo un pequeño tramo en la primera parte que culminó con ese penalti no pitado dio esperanzas de que el Pontevedra pudiera encontrar los caminos para ponerse por delante en el marcador.
Fueron esos minutos en los que aparecieron y pudieron conectar Romay y Bustos y en los que incluso un "exiliado" al lateral izquierdo Alex González trató de aparecer por banda.  

El Pontevedra de hoy depende de estos tres jugadores muchísimo para dotar de continuidad al juego y sembrar el peligro en área rival.
Ayer ni Bustos ni Romay lograron esa continuidad que a veces nos encandila y como ya se ha dicho la mitad del potencial de Alex se pierde al iniciar su carrera tan lejos de la zona de peligro.

¿Se pudo ganar? Sí. 
¿No fuimos capaces ni de empatar por falta de contundencia defensiva en la única ocasión del At. Baleares en la segunda mitad? También. 

Hablaba más arriba de los mimbres que un equipo con aspiraciones serias de ascenso debe tener para afrontar con alguna posibilidad de éxito una objetivo tan complicado.

Esos mimbres los debe reunir la comisión deportiva con la colaboración, en su caso, del cuerpo técnico y en ningún caso una afición que primero escucha, luego ve y finalmente juzga (aunque en los tiempos que corren más parece que a la mayoría de la gente le gustarían más las aficiones mudas o "comepipas" y no aquellas que exijan que su equipo se aproxime aquello que se le prometió).

Pues hablemos de esos mimbres.

El Pontevedra CF cuenta a día  de hoy con tres laterales específicos. De esos tres solo uno, Nacho López, tiene experiencia en la categoría.
Por tanto, UN SOLO lateral con experiencia y dos debutantes, hecho que provoca que como pasó ayer Campillo actúe de lateral derecho (hace lo que puede cumpliendo en defensa y no existiendo en ataque) y Alex González de lateral izquierdo lo que provoca que perdamos como ya se dicho antes parte del importantísimo capital ofensivo que nos da el jugador cántabro.

En la punta de ataque contamos con DOS delanteros natos a pesar de que como en el día de ayer uno de ellos,Pazos, actúo en banda (alternando la derecha con la izquierda) perdiendo casi todas las virtudes que tiene sobre el césped que no son otras que el instinto y pillería ante el gol de las que no puede servirse tan lejos de la portería contraria.

El otro, Adighibe, todavía no está claro si será capaz de convertirse en alguien importante o se quedará por el camino. 
De él sabemos que tiene una velocidad muy importante, no va mal por arriba y a veces sorprende con controles como el que precedió al 2-0 el día del Coruxo pero hasta ahora ha fallado en lo más importante, en lo mollar, que no es otra cosa que el remate a gol. 
Si un "9" no hace goles ya puede ganarle a Bolt en los 100 metros que no será productivo para el equipo.
Es nuevo, ha estado lesionado y el algún partido anterior como local dejó detalles para la esperanza pero a día de hoy sigue siendo una incógnita.

De la creación de juego ya se ha hablado en muchas ocasiones. 
Berrocal es un jugador defensivo y Sana parece que también, Alex Fdez trata de circular la pelota (ayer en alguna fase del primer tiempo estuvo bien) pero no es un jugador franquicia y a Mejia no lo hemos visto.
Con relación al jugador hondureño me llamó la atención no haber sido elegido para alguna de las sustituciones, especialmente la tercera.

Corría el minuto 80, el empate a 0 en el marcador y el cambio que se produce es Sana Ndiaye por Berrocal.
Ojo! El Pontevedra no dejó de ganar ni perdió por esto pero he de confesar que este cambio me dejó perplejo.
La finalidad de un relevo (sin lesión por medio) es tratar de cambiar algo, de modificar el curso del partido con algún movimiento novedoso. 
Sustituir a un medio centro defensivo por otro defensivo en las circunstancias que ayer se daban ni lo entendí en el campo ni lo sigo entendiendo más de 24 horas después.

Por último, en la zona de bandas ofensivas y media punta es en la que creo mejor estamos aunque con matices.
Una línea de tres formada por Bustos, Romay y Alex Glez suena realmente bien pero ya vemos que las carencias defensivas están provocando que el de Vernejo tenga que ocuparse del lateral.
Por otro lado, suplentes como Javi López y Pedro Vázquez no suenan mal pero los problemas físicos del primero y los minutos que disputa el segundo (ayer otra vez sin aportar demasiado y sin el maquillaje del gol) generan alguna duda.

En definitiva, que la plantilla parece descompensada y con carencias graves atrás, en la creación del juego ( salvo que Mejía corrija algo la situación)e incluso en punta.

Antes decía que algunos aficionados granates (la gran mayoría, creo yo) escuchó con ilusión a la Presidenta referirse al ascenso como una meta no quimérica para este año. También dije que junto a esa ilusión algunos seguidores también experimentaron algo de asombro dado lo que el club había fichado, quizá estos asombrados estén ya a estas alturas llenándose de razón.

Ahora bien, no es la afición la que marca objetivos. No es la gente la que construye castillos en el aire.
La Liga acaba de comenzar y a pesar de que para nosotros no lo ha hecho nada bien hay tiempo más que de sobra para enderezar el rumbo y empezar a ganar partidos que nos lleven a la zona alta.

Eso sí, si los mimbres de la mesa fallan sería más conveniente dirigirse a los que acopiaron dichos mimbres y no a aquellos que ponen su granito de arena para traer a aquellos y luego aún por encima no pueden ni valorar la calidad de la mesa confeccionada.  


  
       


1 comentario:

  1. Buenas tardes, buen análisis del encuentro, Sólo he visto el resumen pero creo que el Pontevedra C.f. fué netamente superior a "mi equipo" , creo que en cuanto a futbol el Pontevedra estará en las posiciones privilegiadas , económicamente parece que esta más saneado el club mallorquin y en relacion a plantilla se puede permitir tener a "Cervero" en el banquillo todo un goleador de esta categoria, muchos exitos y suerte para ambos equipos.

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