martes, 28 de marzo de 2023

De creencias, toallas y otras hipocresías.

Mentiría si escribiera que la derrota del Pontevedra CF en Majadahonda me produjo sorpresa. Disgusto, tristeza, preocupación, sí. Sorpresa, no.

Si en los 14 partidos como visitante jugados antes habíamos ganado apenas 2 y solo en uno de ellos dando verdadera sensación de control (Algeciras); si en los 5 inmediatamente anteriores habíamos cosechado otras 5 derrotas y con un solo gol a favor, decir que me sorprendió caer en el Cerro del Espino sería algo bastante absurdo.

Otra cosa diferente es afirmar que el equipo no estuvo mal el Domingo pasado y que tuvo en sus botas la posibilidad de ganar el partido si hubiese sido capaz de dominar de verdad el juego en la zona en la que se ganan los partidos, el área contraria.

No fue así una vez más pues esta película ya la hemos visto muchas veces esta temporada, sobre todo fuera, pero también alguna vez en Pasarón.

La contundencia y acierto del día del Linares es la excepción.Es triste pero es así. Casi nunca el Pontevedra ha podido en esta Liga transformar las ocasiones claras de las que ha dispuesto a domicilio para cambiar el signo de los partidos y hacerse más fuerte.   

Tampoco se puede negar que esas ocasiones al menos ante el Rayo han sido más numerosas (sin ser tampoco muchas) que otras veces lejos de nuestro feudo y que marcar goles en jugadas a balón parado ya no resulta misión imposible siendo otro recurso del que poder sacar algo de rédito a lo largo de los 90 minutos.

Ahora, cuando tenían que entrar volvieron a no entrar y eso marca tu destino una y otra vez en la competición.

Y claro, cuando además de no ser verdaderamente letal ante el marco rival tampoco estás lo suficientemente atento, diligente o expeditivo en tu propia zona de castigo, lo normal no es ya que no ganes sino que acabes perdiendo.

Repito, un guión que casi conocemos ya de memoria.

En esta corta etapa todavía de Juan Señor al frente del equipo en la que se han dado señales de vida por lo menos en casa e incluso enseñado algo más en los partidos de fuera, me llama la atención el escaso valor que quizá se le hayan dado a los posibles empates a domicilio.

Tanto en Fuenlabrada (con una coyuntura más complicada por jugar con 10) como en Majadahonda se intentó ganar durante mucho tiempo y cuando no se pudo tampoco se cerró la puerta con seguridad para al menos no perder y nadie puede negar que la situación con 2 puntos más en la tabla seguiría siendo muy complicada pero tendríamos 2 puntos más en nuestro capazo.

Como decía al principio, lo que experimenté con el maldito gol de D.Rodríguez no fue tanto una sensación de cabreo sino más bien de desaliento, de desesperanza al volver a tener bastante cerca una victoria clave y no poder al final siquiera sacar un punto que no habría estado tan mal dado lo sucedido en el resto de la jornada.

Además, la distancia en los psicológico, al menos en mi opinión, de haber sacado ese empate al mazazo de la derrota es larga y otro motivo de inquietud cara al próximo Domingo por ver si el equipo es capaz todavía de creer en esto.

Llevo diciendo desde la derrota ante el Ceuta en Pasarón que la salvación es un milagro deportivo. 

Qué a veces se dan? Sí. Y a ello me aferró con fuerza a pesar de que el sentido común diga una cosa y el corazón, sobre el que escribía la semana pasada, otra.

Ahora. Considere posible el milagro o no, este atribuladísimo bloguero no abandonará a su equipo nunca por muy doloroso (desgraciadamente ya tenemos experiencia) que resulte un descenso de categoría.

No me enfadé, no, como ya he dicho tras el pitido final pero sí y bastante después del choque.

Navegando en alguna red social buscando opiniones y consuelo en otros "enfermos" que comparten esta pasión, me topé con un tweet de la cuenta oficial del Pontevedra CF pidiendo "+1, si crees" o "-1, si tiraste la toalla" a los aficionados granates  y rematando el estropicio afirmando que a los "+1" los vemos el Domingo en Pasaron.

No quiero hacer una crítica dirigida al autor del tweet que razones tendrá para escribir tal chorrada (es mejor que escriba. Lo que sea pero que no enmudezca como a veces pasa durante semanas y semanas) pero sí voy a aprovechar el guante que me ofrece esta cuenta oficial para recordar algunas cosas sobre creencias y toallas.

No me voy a remontar demasiado en el tiempo pues muchas de estas cosas ya están más que relatadas pero sí es bueno volver a recordar que el estadio (salvo ocasiones muy contadas) presenta habitualmente un aspecto bastante más desangelado de lo que debería y que no creo que sea el momento para "citar" solo a los que creen y mandar al limbo a los que no lo hacen tanto.

¿No le parece suficientemente vacío el campo de Pasarón a la "cúpula" que hay que mandar estos tweets eligiendo a los selectos que deben estar el Domingo y desechando a otros?  A este, paso ya no seremos cuatro sino dos y medio.

¿No le pareció suficiente a dicha "cúpula" la humillación sufrida esta misma Liga el día del Racing de Ferrol en la que no hubo ni una sola campaña de promoción y pareció que jugábamos en campo neutral?

Sí. Ya sé que en los días siguientes a aquel esperpento se multiplicaron las palmeras periféricas y no periféricas para darle sombra y cobijo al alcornoque que ocupa el lugar central del bosque pero aquello fue lamentable y no es sencillo de olvidar.

El Domingo no pasará lo mismo porque Córdoba está muy lejos y aunque cuentan con una afición tremenda no serán muchos los que se aventuren a cruzarse la península. 

Ahora, si había otro día para hacer una promoción más fuerte en el comienzo de la Semana Santa y el inicio de las vacaciones escolares de los niños, era este y otra vez nos hemos quedado cortos para un partido en el que quien sabe si nos estamos jugando las últimas papeletas en esta "rifa del milagro" y además contra un conjunto que a pesar de su mala racha tiene un potencial fuera de toda duda.

Pero la toalla la tiran los demás.

Hablando más de toallas tiradas.

¿Es tirar o no tirar la toalla protagonizar el mercado de invierno indecente que hemos hecho y que tampoco resulta fácil de soslayar? 

¿Es tirar o no tirar la toalla acabar dicho mercado con una ficha senior menos y cubrirla 15 días después con un jugador en paro que terminará el mes de Marzo sin jugar un solo minuto?

¿Es tirar o no la toalla gestionar de manera tan penosa el tema Gueye introduciendo un elemento de distracción y quien sabe si de disenso cuando menos lo necesitaba un vestuario que lucha por aferrarse a las últimas posibilidades de quedarnos en 1RFEF?

¿Es tirar o no tirar la toalla concederle como entrenador seis jornadas a Toni Otero en vez de dejarle como secretario técnico hasta final de temporada aunque fuera sin funciones o echarlo directamente junto a Antonio que es lo que realmente se quería hacer y no se hizo? ¿Alguien de la "cúpula" va a salir a responsabilizarse de esas 6 semanas preciosas perdidas? 

¿Es o no tirar la toalla estar jugando toda esta Liga con los mismos que en 2RFEF más Borja y Bastos (con lesión larga incluida de este último) y no hacer nada en Enero para fortalecer de verdad los puntos débiles de la plantilla?

Un descenso de categoría siempre resulta un trauma deportivo para los aficionados de un equipo. 

Y como duele enormemente perder un escalón en el fútbol de nuestro país da igual si se cree mucho, poco o regular, lo importante es acompañar y sentir.

Lo trascendente es acudir a Pasarón, aún con el vértigo de saber que ya estás andando por un cable de funambulista sin red, y vivir, sufrir y si es necesario "morir" deportivamente con tu equipo y con los que comparten este sentimiento. Crean más o crean menos. Tengan la toalla colgada del cuello, de la cintura o en la butaca de al lado.

Otra vez me temo que seremos menos de los que deberíamos el próximo Domingo y poco o casi nada se ha hecho desde dentro para remediarlo.

Lecciones por parte del Consejo de fe, de identificación, de sentimiento granate las justas, por favor.

No están ni medianamente legitimados para ello.

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